¿Cómo hacer que nuestros hijos tomen menos azúcar? Una serie de consejos para una dieta equilibrada y sin riesgos.
La alimentación de los más pequeños de la casa es una de las prioridades de todas las familias. Una dieta equilibrada y saludable siempre será la mejor opción para que nuestros chicos crezcan sanos y fuertes.
Pero también se han de tener en cuenta aspectos como las comidas que para ellos son sus favoritas. Estas, por desgracia, no suelen ser, por otra parte, las más adecuadas para su organismo, quitando excepciones puntuales.
Por otra parte, durante el período estival, el ritmo de comidas que cocinar en casa es mucho mayor, y muchos son los padres que ven un verdadero rompecabezas organizar la semana de alimentos para sus niños, y buscar el equilibrio entre lo saludable, y lo que a ellos les gusta. Prestar atención a las etiquetas de los productos del supermercado deberá convertirse en algo fundamental para nosotros.
Hoy en día la gran mayoría de los alimentos procesados han integrado azúcar en su elaboración. Sin embargo, este elemento se convierte en la mayoría de los casos en el principal motivo para el sobrepeso, la diabetes o las caries en los niños.
Y esto viene siempre precedido por una mala alimentación durante el desarrollo de nuestros pequeños. De esta manera, y atendiendo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cerca de un 50% de los niños en España consumen más azúcar del recomendado por los expertos.
Cinco gramos de esta sustancia por cada ración de 100 gramos de los productos debería de ser el límite para los alimentos del supermercado que le damos a nuestros pequeños. Además, no necesariamente estos productos son dulces de bollería industrial o batidos, sino que también otras cosas como las salsas o la gran mayoría de las bebidas, integran exacerbadas cantidades de azúcar en su elaboración.
En términos generales, ningún niño debería hacer ingestas superiores a 15g de azúcar añadido en productos al día. Acostumbrados a las meriendas y los desayunos acompañados por productos industriales nocivos para su salud, es importante que poco a poco vayamos tornando su alimentación hacia una dieta saludable baja en azúcares.
Soluciones
Un primer paso sería no acostumbrar a este tipo de productos a nuestros pequeños, limitando su consumo a premios relacionados con su buen comportamiento. De esta manera, podremos realizar y observar grandes progresos en ellos.
Por otra parte, opciones como el muesli o los frutos secos son perfectos sustitutos de los cereales y de las gominolas, con el fin de mejorar sus desayunos y meriendas. También la fruta desecada, los tomates cherry o los batidos artesanales de frutas y/o verduras son perfectas opciones para confeccionar una buena dieta.
En definitiva el azúcar es bueno en pequeñas cantidades porque aporta mucha energía a nuestros pequeños, pero ya que es prácticamente imposible evitarlo, es importantísimo limitar su consumo en ellos, para evitar una gran cantidad de problemas de salud derivados.