El estrés es uno de los temas más debatidos en los últimos años, con causas que pueden ser múltiples y muy personales. Pero existen técnicas para mantenerlo a raya.
Los especialistas del Hospital San Raffaele han publicado una miniguía sobre una técnica que puede ser de gran ayuda para controlar el estrés, con la simple acción de caminar.
Quizás nunca nos hemos dado cuenta, pero cuando caminamos a menudo pensamos en cosas que sucedieron en el pasado, incluso el reciente, o en el futuro. Sin embargo, nos perdemos el presente, el momento en el que nos encontramos. Es aquí donde el mindfulness puede ser de gran ayuda, una técnica que, a través de estrategias específicas, nos permite aumentar el control sobre nuestra mente, concentrándonos en el camino en lugar de en el destino. Pero, ¿qué es exactamente la caminata consciente, o mindful walking, y qué beneficios puede aportar? La Dra. Giulia Gialdi, psicóloga del Servicio de Psicología Clínica y Psicoterapia del Hospital San Raffaele Turro, lo explica.
El mindfulness es una técnica que, mediante sencillos ejercicios de concentración, nos enseña a rechazar el flujo de pensamientos superfluos que nos privan de energía, alejándonos del «hic et nunc», es decir, del momento presente. Esta práctica puede aplicarse a cualquier actividad, incluida la caminata. En el mindful walking, el objetivo no es el destino, sino la conciencia del momento presente. De esta manera, logramos vivir plenamente cada instante, alejándonos de esos pensamientos que generan ansiedad y estrés.
El Mindful Walking, especialmente si se practica en la naturaleza, ofrece importantes beneficios, como la reducción del estrés y la ansiedad, y nos ayuda a afrontar los momentos complejos con mayor lucidez. La principal ventaja es que podemos practicarlo en cualquier lugar: en casa, de camino al trabajo, inmersos en la naturaleza. Al concentrarnos en el paseo, logramos captar la belleza del momento presente y del entorno. Combina dos poderosas actividades para el bienestar: el movimiento y la conciencia, combatiendo la ansiedad y aumentando la serenidad. La atención puesta en el «aquí y ahora» favorece un estado de calma consciente, cuyos efectos beneficiosos se irradian a todas las actividades diarias. Incluso unos pocos minutos de práctica al día son suficientes para observar las primeras mejoras en el manejo del estrés.
Para empezar la caminata consciente, camina a un ritmo natural, focalizándote en el movimiento de cada pie y asociando la respiración a los pasos. Si los pensamientos divagan, simplemente devuelve tu atención a la caminata sin juzgar. Un audio guiado puede ser de gran ayuda al principio.
Cuando camines al aire libre, amplía tu atención al entorno, notando sonidos, colores y olores sin etiquetar ni juzgar. El objetivo es permanecer en el momento presente con conciencia, sin intentar cambiar o arreglar nada.
Puedes integrar la caminata consciente en cualquier actividad diaria, estableciendo una rutina que te resulte cómoda. Si es posible, practica en la naturaleza (playa, campo, bosque, parque) para facilitar un estado de meditación interior y reducir las distracciones.
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