Cómo salvarle la vida a alguien que se está ahogando

¿Cómo actuar si alguien se está ahogando? Los mejores consejos para una rápida intervención en las playas y piscinas de verano. 

Nos encontramos inmersos en el verano y las altas temperaturas se convierten para muchos en un gran problema difícil de afrontar. Por ello mismo, hay quien puede costearse el viaje y decide ir a la playa, buscando desconexión del trabajo, del agitado ritmo del día a día… y darse un chapuzón bajo el sol.

Otra solución, habitualmente más económica, es acudir a muchas de las piscinas públicas que existen, o bien ir a la piscina de un amigo o familiar y refrescarse sin tener que mancharte de arena. Pero no todo es positivo en este tipo de actividades, existen situaciones que pueden resultar peligrosas para nuestra salud, y por ello, aunque siempre puede haber un socorrista que realice su trabajo, no está de más conocer una serie de pasos que pueden resultar cruciales para salvar vidas.

Antes de nada, es importante recalcar que todas estas instrucciones deben de ir siempre precedidas por un aviso a las autoridades sanitarias pertinentes, así como al salvamento acuático más cercano (socorristas de playa o piscinas). Lo primero que debemos hacer es detectar si el afectado está consciente o no.

Después, tomaremos sus signos vitales para detectar su pulso y respiración. Un aspecto muy importante es utilizar una manta para tapar a la víctima, y así prevenir una posible hipotermia, y tener especial cuidado con el sol, puesto que si el afectado está expuesto a él durante mucho tiempo, podrá sufrir un sobrecalentamiento.

En caso de víctima inconsciente

Así, esperaremos a la llegada de la ayuda. Sin embargo, hay una situación en la que nuestra actuación resultará crucial, y será si la víctima está inconsciente, pero permanece respirando. Esos minutos con ella serán de gran tensión, dado que serán momentos en que su vida corra serio peligro.

En ese caso, deberemos tumbar a la víctima de costado, y controlar en todo momento que su respiración y frecuencia cardíaca sean adecuadas y constantes. Con esto último ganaremos mucho mientras esperamos la llegada de una ambulancia.

Situaciones extremas serán si la víctima no respira, ahí, y siempre en caso de conocer perfectamente la maniobra, deberemos aplicarle una RCP, y tratar de no eliminar el agua de los pulmones de la víctima, puesto que no le estaremos siendo de ninguna ayuda mientras su vida está en juego.

Con todo esto, solo quedará la llegada de las autoridades, quienes atenderán correctamente a los afectados, que habrán sido controlados y estabilizados con nuestra ayuda.