La salvia es una de las plantas aromáticas más conocidas y utilizadas en la cocina, sencilla de cultivar y con numerosos beneficios.
Esta planta ya era conocida en la antigüedad por sus propiedades curativas, y de hecho su nombre deriva de la palabra “salvo” que significa salvar; de hecho era utilizada para curar enfermedades, y los romanos la consideraban una planta sagrada.
La salvia florece de mayo a julio, así que ahora es el momento ideal para usarla. Aquí tienes una serie de consejos e información sobre cómo aprovechar al máximo esta fantástica y aromática planta.
La salvia es una planta aromática perenne fácil de cultivar, tanto en el jardín como en maceta. Si tienes jardín, elige un lugar soleado, ya que no tolera la sombra ni el estancamiento de agua (que ennegrece las hojas), pero sí es resistente a la sequía. Es mejor elegir un suelo blando y calcáreo, y podarla dos veces al año: antes de la primavera para eliminar ramas y hojas secas, y después de la floración para revitalizar la planta y mantenerla productiva.
Si desea cultivar salvia en maceta en casa, es fundamental usar tierra arenosa y colocar la planta en un lugar muy luminoso, evitando la zona norte de la casa, especialmente en invierno, ya que es sensible a las heladas. Se adapta a diversos tipos de suelo, siempre que no sean demasiado compactos ni arcillosos y no provoquen estancamiento hídrico. Al sembrar, puede añadir compost, pero no se exceda con los nutrientes para no afectar el aroma de las hojas. Incluso en maceta, la poda se realiza dos veces al año. El mejor momento para recolectar las hojas es justo antes de la floración, y el secado debe ser lento y a la sombra. Las sumidades floridas deben recolectarse cortando también una parte herbácea del tallo.
La salvia es rica en ingredientes activos como ácidos fenólicos y flavonoides, que le confieren múltiples propiedades: es un excelente aliado para trastornos femeninos, aliviando el síndrome premenstrual y la menopausia, y favoreciendo el ciclo menstrual. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y diuréticas, es útil contra la retención de líquidos, el reumatismo y las cefaleas. El aceite esencial le confiere propiedades antisépticas y balsámicas, lo que la hace eficaz contra resfriados, tos y dolor de garganta.
En la cocina, las hojas de salvia son perfectas para dar sabor a carnes, pescados y pastas, y quedan deliciosas fritas rebozadas. No se recomienda mezclarlas con otras hierbas para no ocultar su aroma. Es excelente como infusión beneficiosa, que se prepara con una cucharada de hojas en agua hirviendo y se deja reposar durante 5 minutos.
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