La tortilla de patatas es uno de los platos más icónicos de la cocina española. Y para Georgina Rodríguez no es solo una receta tradicional, sino un comfort food al que no renuncia: sencilla, auténtica y con un sabor que conquista desde el primer bocado.
En un vídeo que se ha hecho viral, Georgina mostró cómo prepara su tortilla de patatas, describiéndola como “la mejor que he probado”. No es casualidad que este plato, pese a su simplicidad, se haya convertido en su especialidad: bastan patatas, huevos, aceite y cebolla para conseguir algo extraordinariamente delicioso. El secreto está en la cocción lenta de las patatas, en su textura suave por dentro y ligeramente dorada por fuera. Incluso quienes no son fans de la cocina complicada pueden atreverse con esta receta y obtener un resultado de 10. No es solo una tortilla: es un plato que huele a hogar, tradición y personalidad, justo como le gusta a Georgina. Puedes disfrutarla caliente, templada o incluso fría, cortada en cuadraditos para un aperitivo, o como plato único acompañada de una ensalada. Y sí, también existe una versión más ligera, que te explico más abajo.
La tortilla de patatas es uno de esos platos que parecen fáciles, pero que requieren precisión y paciencia. Georgina no cambia la receta clásica: apuesta por ingredientes de calidad y una cocción cuidada. Nada de trucos raros ni ingredientes complicados. Su tortilla es jugosa, cremosa por dentro y bien dorada por fuera. Perfecta para cualquier ocasión, desde un desayuno salado hasta una cena con amigos.
(para 4 personas)
500 g de patatas (mejor si son de tipo harinoso)
6 huevos medianos
1 cebolla blanca (opcional, pero recomendada)
Aceite de oliva virgen extra c/n
Sal c/n
Pimienta (opcional)
Pela las patatas y córtalas en rodajas finas o en cubitos pequeños. Pela y corta la cebolla en láminas finas.
En una sartén antiadherente grande, calienta abundante aceite y cocina las patatas a fuego medio-bajo junto con la cebolla durante unos 15-20 minutos. Deben ablandarse sin dorarse demasiado. Remueve con frecuencia.
Una vez cocidas, escúrrelas con una espumadera para eliminar el exceso de aceite y déjalas templar.
En un bol, bate los huevos con una pizca de sal (y pimienta si lo deseas). Añade las patatas y la cebolla, y mezcla bien.
Vierte la mezcla en una sartén ligeramente engrasada y cocina a fuego medio-bajo durante unos 4-5 minutos.
Cuando la base esté bien dorada, da la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato o una tapa plana, y cocina el otro lado durante otros 3-4 minutos.
Sírvela al momento, o déjala enfriar: estará deliciosa también después de unas horas.
Si quieres una versión más ligera, puedes cocer las patatas al vapor o en el microondas, y luego saltearlas con solo una cucharadita de aceite para darles sabor. La cebolla también se puede estofar con un poco de agua y añadir el aceite crudo al final. Puedes usar solo claras de huevo para reducir las grasas, o una mezcla de huevos enteros y claras. La tortilla se puede enriquecer con calabacín, pimientos o hierbas aromáticas como perejil o tomillo. También es perfecta para cortar en cubitos y llevar como aperitivo light o en un táper al trabajo.
No cocines las patatas a fuego alto: se dorarán por fuera pero quedarán crudas por dentro. Tampoco batas en exceso los huevos: deben estar integrados pero no espumosos. Da la vuelta a la tortilla solo cuando esté bien cuajada por debajo, de lo contrario se romperá. Y por último, no la sirvas recién salida del fuego: unos minutos de reposo la hacen más firme y sabrosa.
Unas 250-280 kcal por porción en la versión clásica, y alrededor de 180 kcal si se prepara al vapor y con menos aceite.
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