Fresca, cremosa, perfumada de coco y lima: esta tarta fría es el postre veraniego que puedes comer incluso a dieta.
Cuando el verano llega a su fin, las ganas de postres frescos y ligeros no desaparecen. Al contrario, se hacen aún más intensas, sobre todo si buscas algo que sacie el deseo de dulce sin arruinar tu equilibrio alimenticio. Esta tarta fría de coco y lima es la respuesta: no contiene harina ni azúcar añadido, no necesita cocción y es perfecta para terminar una comida con algo delicioso pero muy ligero.
La base está hecha con copos de avena y dátiles, mientras que la crema une yogur griego con coco rallado, zumo y ralladura de lima. Se compacta en la nevera gracias a un poco de gelatina o agar agar y queda perfecta incluso como postre para invitados. Un dulce simple pero vistoso, que te deja fresco, saciado y sin ningún remordimiento.
Esta tarta está pensada para quienes quieren una alternativa veraniega, rápida y ligera a los clásicos postres de horno. Los ingredientes son sencillos, naturales y fácilmente personalizables. La combinación entre coco y lima la hace perfumada y agradablemente ácida, perfecta para los días calurosos pero también como cierre fresco de una comida ligera. Si buscas algo que parezca un “verdadero” postre pero con muy pocas calorías y cero culpas, esta es la receta adecuada.
(para un molde pequeño de 16 cm – 4-6 porciones)
Para la base:
60 g de copos de avena
6 dátiles blandos (deshuesados)
1 cucharada de agua
1 cucharadita de aceite de coco (opcional)
Para la crema:
250 g de yogur griego 0% o entero
30 g de coco rallado (harina de coco)
Zumo y ralladura de 1 lima no tratada
1 cucharadita de miel o eritritol (opcional)
3 g de gelatina en hojas (o 2 g de agar agar)
Prepara la base: tritura los copos de avena con los dátiles y una cucharada de agua hasta obtener una masa pegajosa. Añade, si quieres, una cucharadita de aceite de coco para más aroma.
Compacta la mezcla en el fondo del molde forrado con papel de horno, presionando bien. Refrigera mientras preparas la crema.
En un cuenco, mezcla el yogur con el coco rallado, la ralladura de lima, el zumo filtrado y el endulzante (si es necesario).
Disuelve la gelatina (hidratada y escurrida) en una cucharada de agua caliente y añádela a la crema. Si usas agar agar, disuélvelo según las instrucciones.
Vierte la crema sobre la base y nivela. Refrigera al menos 3 horas (mejor 4-5).
Decora con coco en escamas, rodajas de lima o menta fresca antes de servir.
Puedes sustituir la lima por limón, o añadir unos trozos de piña fresca para un toque aún más tropical. Si quieres una versión vegana, usa yogur vegetal y agar agar. Para una base más proteica, sustituye los copos por harina de almendras.
No uses demasiado zumo de lima: puede licuar la crema y alterar el equilibrio. También cuida la consistencia de la base: debe ser compacta y no demasiado seca. Y sobre todo, no tengas prisa con el enfriado: la tarta debe reposar en la nevera para compactarse bien.
Unas 150-170 kcal por porción, según el yogur y el endulzante utilizado.
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