El aloe vera es una planta originaria de las regiones cálidas y áridas de África, hoy apreciada en todo el mundo por sus propiedades curativas y cosméticas. Sus hojas carnosas contienen un gel transparente rico en sustancias beneficiosas.
Su gel es una mezcla compleja de compuestos beneficiosos, incluyendo polisacáridos hidratantes que promueven la cicatrización, aloína y aloemodina con propiedades laxantes (a menudo eliminadas), un rico espectro de vitaminas (A, B, C, E) esenciales para la piel, varios minerales (calcio, magnesio, manganeso, zinc, cobre, cromo), enzimas como la amilasa y la lipasa que apoyan la digestión, ácidos grasos hidratantes como el linoleico y el oleico, fitoesteroles y saponinas con efectos antiinflamatorios y depurativos, y aminoácidos esenciales para la salud de la piel.
En los últimos años, el aloe vera se ha convertido en una auténtica estrella del estilo de vida y el bienestar gracias a sus numerosas propiedades naturales. Muchas personas se han vuelto auténticas «adictas al aloe». Entre sus beneficios, destacamos:
En particular, para uso externo, el aloe vera es un potente calmante para picaduras de insectos, erupciones y dermatitis, un eficaz hidratante natural para pieles secas y deshidratadas, un remedio para las quemaduras solares y un excelente gel para después de la exposición solar. En resumen, en este verano, esta planta puede ser de gran ayuda para la piel afectada por quemaduras solares o las molestas picaduras de mosquitos.
En particular, para uso externo, el aloe vera es un potente calmante para picaduras de insectos, erupciones y dermatitis, un hidratante natural para la piel seca y deshidratada, un remedio para las quemaduras solares y un excelente gel para después de la exposición solar. De nuevo, en este porche, esta planta puede ser de gran ayuda para la piel afectada por el daño solar o las molestas picaduras de mosquitos.
El aloe vera también es útil en la cocina: el gel fresco de aloe vera se puede añadir a batidos, zumos y licuados, o cortarlo en trozos para ensaladas y platos fríos. Se puede usar en marinadas para carnes y pescados, o en helados, sorbetes y postres. Sin embargo, es importante retirar la cutícula amarillenta que contiene aloína, que puede ser irritante. Y para los calurosos días de verano, el jugo se puede consumir directamente o en cócteles y tés helados.
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