Cuando estás a dieta, es fácil buscar platos sencillos, rápidos y sin demasiadas “florituras”. Pero de vez en cuando vale la pena darse el gusto de preparar algo que parezca más cuidado, elegante y, por qué no, un poco vistoso.
Este pastelito de carne magra y berenjenas con corazón fundente es exactamente eso: tiene aspecto de plato de restaurante, pero se prepara con pocos ingredientes, sin grasas innecesarias, y es perfecto incluso si quieres mantener una alimentación ligera.
La base es una mezcla de carne picada magra y berenjenas a la plancha, que lo hacen jugoso y sabroso. En el centro, un relleno fundente de feta light o scamorza ahumada ligera, que sorprende al primer bocado. Es un segundo plato completo, rico en proteínas, ideal también en verano porque se puede disfrutar templado o frío, y perfecto para una cena en la que quieres lucirte… sin saltarte la dieta.
Se hornea, se puede servir en formato individual y queda genial acompañado de verduras crudas, una salsa de yogur o simplemente un chorrito de aceite en crudo.
Para 2 pastelitos (2 personas):
250 g de carne picada magra (pollo, pavo o ternera)
1 berenjena mediana
1 huevo
1 cucharada de pan rallado integral
2 cucharadas de parmesano rallado (opcional)
40 g de feta light o scamorza ahumada light para el corazón
Perejil fresco picado
Sal y pimienta al gusto
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
Corta la berenjena en láminas finas a lo largo y cocínalas en una plancha caliente hasta que estén blandas pero firmes.
Pica finamente 2 o 3 láminas ya cocidas y mézclalas en un bol con la carne, el huevo, el pan rallado, el parmesano, el perejil, la sal y la pimienta. Remueve hasta obtener una masa uniforme.
Unta ligeramente con aceite dos moldes grandes de muffin o flan. Forra las paredes con más láminas de berenjena a la plancha.
Rellena cada molde con la mitad de la mezcla, coloca en el centro unos cubitos de queso fundente y cubre con más mezcla.
Hornea a 180°C durante 20-25 minutos. Deja templar un poco antes de desmoldar.
Puedes usar una mezcla de carne blanca y ternera para un sabor más intenso. Si te apetece un toque aromático, añade una pizca de nuez moscada o curry suave a la masa. También quedan deliciosos con un relleno de pesto ligero o una crema de tomate seco. Se conservan en la nevera hasta 2 días y puedes recalentarlos o comerlos fríos.
Uno de los errores más comunes es no cocinar bien las berenjenas: si quedan crudas, amargan y sueltan agua en el horno. No te pases con el queso del relleno, o se saldrá por completo durante la cocción. Y no los desmoldes justo al sacarlos del horno: déjalos reposar unos minutos para que queden más firmes y fáciles de servir.
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