¿Es mejor tomar proteínas antes o después de entrenar en el gimnasio? los expertos dan la respuesta que muchos esperan.
Esta pregunta es mucho más común de lo que te imaginas, en lo que respecta a la gran comunidad de quienes entrenan en el gimnasio.

Para todos los que se entrenan para ganar músculo, la revista GQ Italia le pidió a Giacomo Spazzini, coach de biohacking y autor del libro Il Metodo Spazzini, i 7 colonne della longevità, que ayudara a todos a aclarar este tema.
Proteínas ¿antes o después del entrenamiento?
El coach Giacomo Spazzini explicó: «¿Tomar proteínas antes de entrenar? Puede marcar la diferencia, pero no es una regla absoluta. Todo depende del horario de entrenamiento, las comidas previas, los objetivos personales y cuándo se ingieren los nutrientes durante el resto del día. En general, una dosis de 15-20 g de proteína antes del entrenamiento puede ayudar a maximizar el rendimiento y la protección muscular, especialmente cuando se combina con carbohidratos de bajo índice glucémico, como pan integral o cereales».

Segun el experto es importante considerar el contexto: «Si entrenas con el estómago vacío, como temprano en la mañana, una fuente de proteína de liberación rápida puede limitar la degradación muscular durante el entrenamiento y proporcionar aminoácidos fácilmente disponibles. Sin embargo, si ya has consumido una comida rica en proteínas 2-3 horas antes, la digestión seguirá aportando aminoácidos a la sangre durante el entrenamiento, por lo que no es estrictamente necesario tomar proteínas adicionales antes del entrenamiento».
Tomar proteínas pre-entrenamiento ofrece beneficios como la prevención del catabolismo muscular al disponer de aminoácidos en sangre para evitar la degradación del tejido durante el ejercicio intenso. Estudios sugieren que esto puede reducir la fatiga durante el entrenamiento de resistencia. Además, los aminoácidos disponibles pueden acelerar el inicio de la reparación muscular incluso durante la sesión.
Sin embargo, existen posibles inconvenientes. Algunas personas pueden experimentar molestias gastrointestinales como calambres o náuseas al entrenar con el estómago lleno. Otro factor es la digestión competitiva, ya que durante el ejercicio intenso el flujo sanguíneo se dirige a los músculos, lo que puede ralentizar el proceso digestivo. En resumen, la ingesta de proteína pre-entrenamiento puede mejorar la resistencia y la reparación muscular, pero es importante considerar la tolerancia individual para evitar problemas digestivos.