Cuando llega el otoño, el cansancio parece apoderarse de todo. Pero a veces, la solución está en el plato y no en la farmacia.

Con el descenso de las temperaturas, menos horas de luz y los cambios en el ritmo diario, es normal sentirse más fatigado, apático y con menos energía mental. Es el clásico “bajón otoñal”, y muchas veces el culpable oculto es la deficiencia de magnesio. Este mineral esencial participa en más de 300 procesos del organismo: regula el sistema nervioso, relaja los músculos, apoya el metabolismo energético y mejora el sueño.
Muchos recurren enseguida a un suplemento, pero la verdad es que el magnesio se puede reponer de forma natural con los alimentos adecuados. Y suele ser más eficaz, porque vienen acompañados de fibras, vitaminas y antioxidantes que favorecen su absorción.
Los 5 alimentos más ricos en magnesio que marcan la diferencia
1. Espinacas y verduras de hoja verde
Una de las fuentes más completas de magnesio natural. Añádelas crudas en ensaladas o saltéalas ligeramente con un poco de aceite de oliva para no perder nutrientes. Además de magnesio, aportan hierro y clorofila, que mejoran la oxigenación y el tono muscular.

2. Frutos secos (especialmente almendras y nueces)
Un puñado al día cubre gran parte de las necesidades de magnesio. Son la elección perfecta para un snack anticansancio o para añadir al yogur. Las almendras, en particular, son ricas en vitamina E y grasas saludables que benefician al cerebro.
3. Legumbres, especialmente garbanzos y lentejas
Perfectas para combatir la sensación de agotamiento gracias a su mezcla de proteínas vegetales, hierro y magnesio. Consúmelas al menos tres veces por semana: aportan energía y mejoran la flora intestinal, influyendo positivamente en el estado de ánimo.
4. Avena y cereales integrales
La avena es un pequeño concentrado de minerales y fibra. Ayuda a liberar energía de forma gradual y a evitar los bajones de azúcar típicos de la tarde. Ideal para el desayuno o como base de sopas calientes y reconfortantes en los días fríos.
5. Chocolate negro (al menos 75%)
Sí, una pequeña porción de chocolate amargo es una fuente sorprendente de magnesio y serotonina natural. Ayuda a relajarse y a recuperar el buen humor. Solo hace falta un cuadradito al día para notar la diferencia sin excederse en azúcares ni calorías.
Quienes incorporan regularmente estos alimentos a su dieta aseguran sentirse más enérgicos, concentrados y menos tensos. Es un efecto gradual pero real, confirmado también por estudios publicados en <em»>Nutrients, que demuestran que el magnesio proveniente de los alimentos mejora la gestión del estrés y la calidad del sueño más que los suplementos de liberación rápida.
Atención a estos errores
Muchos creen que basta con un suplemento para corregir la deficiencia, pero el magnesio sintético suele eliminarse por los riñones antes de ser absorbido. Es mejor combinarlo con alimentos ricos en vitamina B6 y fibra, que mejoran su biodisponibilidad. Además, limita el consumo de azúcar y alcohol, ya que reducen su absorción.