Adelgazar estando sentado parece una contradicción en sí misma, pero lo cierto es que no tiene por qué serlo. Te contamos el secreto
Ha llegado febrero, el segundo mes del año y para muchos el objetivo de lograr una mejor forma física aún resuena con inusitada intensidad en sus cabezas. Estas personas pertenecen al tipo de gente disciplinada y bien organizada que no ceja en su empeño hasta conseguir lo que desea, no importa cuál sea el precio que se vea obligada a pagar. Sin embargo, no todos poseen esa fuerza de voluntad innata. Los hay que con apenas treinta días del año entrante, ya han tirado la toalla.
En el último caso, la pereza le ganó la partida al esfuerzo, lo arrinconó contra la esquina del ring y repartió ganchos a diestro y siniestro hasta que la sangre brotó a a borbotones de los labios. Nuestra fuerza vigorizante, de la que tanto presumíamos en enero se ha evaporado. Si te encuentras en esta situación es posible que hayas barajado la posibilidad de recurrir a una solución milagrosa, a una de esas medidas desesperadas que no impliquen una salida abrupta de tu estimada zona de confort. Entre estas medidas desesperadas se hallan los trucos para perder peso de forma rápida.
Una de las teorías más locas que existen es la que defiende la opción de adelgazar sin movernos de la comodidad de nuestro escritorio. Aunque esto no es del todo cierto, se trata de uno de esos casos en los que, si bien la realidad no termina de superar a la ficción, sí que le pega un buen susto. Te contamos en detalle de qué se trata para que puedas ponerlo en práctica durante los ratos que pases en casa. Eso sí, recuerda compaginarlo con la práctica deportiva de forma regular.
Lo cierto es que existe un músculo que sí se ejercita cuando permanecemos sentados. Se trata del sóleo, un músculo que se extiende desde la rodillas hasta el gemelo y que, si se flexiona correctamente, puede activar el metabolismo durante dos horas.
El ejercicio consiste en elevar los talones mientras se deja la parte delantera del pie en una posición fija. Evidentemente no constituye un remedio definitivo para perder peso pero puede ayudar a acelerar el metabolismo desde casa, así como ayudar a aquellas personas que padezcan de metabolismo ralentizado.
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