Con la llegada del otoño, nuestro cuerpo se enfrenta a varios cambios, como el descenso de las temperaturas y la reducción de las horas de luz.

Estos factores pueden afectar nuestro estado de ánimo, las defensas inmunitarias y los niveles de energía, lo que hace crucial una alimentación dirigida a prepararnos mejor para el invierno.
10 alimentos aliados para el otoño
Es el momento de privilegiar alimentos ricos en nutrientes esenciales como vitaminas, sales minerales, antioxidantes, omega 3 y proteínas, que apoyan el bienestar físico y mental. Para superar la fatiga estacional y reforzar el sistema inmunitario, aquí hay diez alimentos que deberíamos incluir regularmente en nuestra dieta otoñal:
Almendras: Todos los frutos secos, desde las nueces hasta las avellanas, son una excelente fuente de energía y de minerales como el hierro, el magnesio y el zinc. El alto contenido de Omega 3 los convierte en un valioso aliado para el bienestar general y para afrontar el frío.
Naranjas: Los cítricos son el remedio natural por excelencia contra las dolencias estacionales. Ricos en vitamina C, ayudan a fortalecer las defensas inmunitarias y a proteger la piel del envejecimiento.
Leche vegetal: Una alternativa más ligera y digerible a la leche de vaca, la leche de almendras, arroz o soja es perfecta para reducir el consumo de grasas animales y preparar bebidas y postres saludables.
Caquis: Una fruta dulce y sabrosa, los caquis son ricos en potasio y vitaminas. Combaten el colesterol, regulan la presión y, gracias al Betacaroteno, mejoran el estado de ánimo y protegen la vista.

Manzanas: Pobres en azúcares y ricas en pectina, las manzanas ayudan a mantener bajo control la glucemia. Son una valiosa fuente de vitaminas del grupo B y C, ideales para mantenerse en forma y saludable.
Brócoli: Un vegetal crucífero fundamental, el brócoli contiene una molécula que, según estudios científicos, puede ayudar a prevenir el crecimiento de ciertas formas tumorales. Es rico en vitamina C, B, K y minerales esenciales.
Calabaza: Reina del otoño, la calabaza es rica en Betacaroteno, vitamina A, B y C. Además de tener propiedades antitumorales, protege el sistema circulatorio y proporciona una energía indispensable para afrontar el cambio de estación.
Yogur: Este alimento es un bálsamo para la flora intestinal. Rico en proteínas, favorece la sensación de saciedad y es un valioso aliado para el sistema nervioso central. Las versiones vegetales también son una excelente opción.
Lentejas: Las legumbres, que se deben consumir al menos un par de veces a la semana, son una excelente fuente de proteínas vegetales. Las lentejas, en particular, son ricas en hierro y vitaminas del grupo B, fundamentales para el metabolismo energético.
Cereales integrales: A diferencia de las harinas refinadas, los cereales integrales contienen fibras, minerales y vitaminas que reducen la absorción de grasas, ayudando a mantener bajo control el colesterol y apoyando la salud intestinal e inmunitaria.