La hidratación es crucial en verano. Según la nutricionista María Bravo, el cuerpo necesita líquidos para funciones vitales como el rendimiento muscular, la digestión y la salud de la piel.
Beber al menos dos litros de agua al día ayuda a regular la temperatura corporal y la presión arterial. Es mejor optar por el agua en lugar de bebidas azucaradas o alcohólicas.
Verano: ¿Bebidas frías o calientes para combatir el calor?
Muchos se preguntan si beber té caliente realmente puede refrescarnos, como parecen hacer los pueblos nómadas del desierto. Aunque la experiencia común puede ser contradictoria, la ciencia ha intentado responder a esta pregunta. Un estudio publicado en la revista Focus demostró que, en ciertas circunstancias, una bebida caliente puede ayudarnos a sentirnos más frescos. La clave reside en el fenómeno de la evaporación del sudor.
Los investigadores realizaron un experimento con un grupo de ciclistas, equipándolos con sensores para medir la temperatura de la piel y el calor metabólico. Mientras pedaleaban, algunos ciclistas bebieron agua caliente y otros agua fría. Los resultados mostraron que quienes bebieron la bebida caliente acumularon menos calor corporal que quienes bebieron agua fría. Este efecto se debe a que beber un líquido caliente estimula el cuerpo a sudar más.
La función principal del sudor es enfriar el cuerpo mediante la evaporación. Cuando el sudor se evapora de la piel, se lleva consigo el calor, bajando nuestra temperatura corporal y haciéndonos sentir más frescos.
La eficacia de esta estrategia está estrechamente ligada a una condición fundamental: el sudor debe poder evaporarse. Esto significa que beber una bebida caliente solo funciona en entornos donde el aire no es demasiado húmedo, lo que permite que el sudor se evapore rápidamente. Si el ambiente es húmedo, el sudor no puede evaporarse y permanece en la piel, lo que hace que la bebida caliente sea contraproducente.
En estas condiciones, beber té caliente simplemente añade calor al calor corporal existente, sin el efecto refrescante. Además, la ropa también juega un papel crucial: usar ropa gruesa que impida la evaporación anula el efecto refrescante de la bebida.
Entonces, por extraño que parezca, beber té caliente en realidad puede ayudar a refrescarte, pero es esencial que el sudor adicional que produces pueda evaporarse libremente de tu piel.
