Ahorrar en la factura a fin de mes es una de las principales preocupaciones de muchas familias. Hacerlo es posible, con un poco de atención.

No siempre lo pensamos, pero existen algunas precauciones para consumir menos energía, y uno de los primeros electrodomésticos en los que debemos pensar es el frigorífico.
Cómo consumir menos energía con el frigorífico
El frigorífico es uno de los electrodomésticos que consume una gran cantidad de energía eléctrica durante todo el año, precisamente por la característica de que siempre debe estar encendido. Si a esto le sumamos el aire acondicionado, que en estos meses de verano aumentará el consumo eléctrico, estos pequeños trucos de los expertos para ahorrar serán sin duda útiles.
- Configura la temperatura correcta: lo ideal para el frigorífico es entre 3°C y 5°C, mientras que el congelador debe estar alrededor de -18°C.
- Evita las aperturas continuas: pocos lo piensan, pero abrir y cerrar continuamente la puerta del frigorífico provoca la salida de aire frío y la entrada de aire caliente, y en consecuencia un consumo extra para funcionar.
- No metas alimentos calientes directamente en el frigorífico: para reducir el trabajo y, por lo tanto, el consumo, es aconsejable dejar que los alimentos se enfríen a temperatura ambiente antes de meterlos en el frigorífico.
- Posizionare il frigo lontano da fonti di calore: per un consumo energetico ottimale, è cruciale tenere il frigorifero lontano da fonti di calore come fornelli, forni, termosifoni e luce solare diretta, poiché il calore esterno costringe l’apparecchio a lavorare più duramente per mantenere la temperatura interna, incrementando inutilmente i consumi.
m - Elige un rincón fresco y sombreado de la cocina para colocarlo.
- Coloca el frigorífico lejos de la pared: el electrodoméstico necesita ventilación y, por lo tanto, espacio, por lo que es necesario colocarlo a distancia de la pared.
- Coloca los alimentos en el lugar correcto: para reducir el consumo del frigorífico, posiciona estratégicamente los alimentos: los estantes más fríos (abajo) para carne y verduras crudas; los intermedios para lácteos y alimentos cocinados; la puerta, menos fría, para bebidas.
- No llenes demasiado el frigorífico: casi nunca lo pensamos, pero es importante dejar algunos espacios vacíos en el frigorífico para permitir que el aire frío circule mejor y llegue a enfriar cada rincón y los diversos compartimentos. Esta precaución también permitirá que el electrodoméstico funcione con menos esfuerzo y, en consecuencia, ahorre energía.
Estas pequeñas pero importantes acciones son fundamentales, porque ayudan a nuestro frigorífico a funcionar mejor: no olvidemos que el mantenimiento adecuado y periódico de los electrodomésticos ayuda a ahorrar en la factura.