Después de Navidad: 4 recetas ligeras para volver a comer sencillo

26 de diciembre. Baja el ruido, apagas las velas que aún huelen a canela y te sientas un momento. No toca castigarse. Toca volver a lo sencillo, con platos que den calor y dejen espacio para respirar

Tras días intensos, mesas largas y salsas que se quedan en la memoria, el cuerpo pide pausa. No una “limpieza” milagrosa. Una tregua amable. Hoy es un día de transición. Afuera siguen las luces; dentro, apetece cuchara tibia, pan tostado, olla pequeña al fuego.

Después de Navidad: 4 recetas ligeras para volver a comer sencillo
Después de Navidad: 4 recetas ligeras para volver a comer sencillo

Propongo cuatro recetas ligeras y caseras. Ingredientes accesibles. Pasos claros. Sabores suaves. Nada de grandes planes: solo el gesto de comer simple para que el cuerpo descanse.

Recetas para volver a lo simple

Crema de verduras. Ingredientes: 1 cebolla, 1 puerro, 2 zanahorias, 1 calabacín, 1 patata pequeña, aceite de oliva, sal, agua o caldo suave. Preparación: Corta todo en trozos. Sofríe la cebolla y el puerro con una cucharada de aceite. Añade el resto. Cubre con agua o caldo. Cocina 20 minutos a fuego medio. Tritura hasta lograr una crema lisa. Sirve tibia. Si te apetece, un hilo de aceite y un toque de limón. Es untuosa, pero ligera. Reconforta sin pesar.

Sopa de fideos en caldo claro. Ingredientes: 1 cebolla, 1 zanahoria, 1 rama de apio, 1 hoja de laurel, sal, fideos finos. Preparación: Pon en una olla 1,5 litros de agua con las verduras y el laurel. Hierve suave 45 minutos. Cuela. Ajusta de sal. Vuelve a calentar y añade los fideos. Cocina 3–4 minutos. Tazón humeante. Aroma limpio. Primera cucharada y el cuerpo afloja.

Pescado al horno con limón y verduras. Ingredientes: 2 filetes de pescado blanco (merluza, bacalao fresco o el que encuentres), 1 calabacín, 1 pimiento, 1/2 cebolla, 1 limón, aceite de oliva, sal, pimienta. Preparación: Calienta el horno a 200 °C. Corta las verduras en tiras. Mézclalas con aceite y sal. Hornéalas 10 minutos en una bandeja. Abre, acomoda el pescado encima, añade rodajas de limón. Hornea 12–15 minutos más, según grosor. El pescado está listo cuando se desmenuza fácil; la temperatura interna segura es 63 °C (USDA). Es un plato limpio, con jugo cítrico y verduras al dente.

Arroz blanco o integral con verduras salteadas. Ingredientes: 1 taza de arroz blanco o integral, agua, sal, 1 diente de ajo, 1 taza de brócoli, 1 zanahoria, un puñado de guisantes, aceite de oliva. Preparación: Lava el arroz. Proporción orientativa: 1:2 para blanco (12 minutos), 1:2,5 para integral (35–40 minutos). Cocina con pizca de sal. Aparte, saltea el ajo picado en poco aceite. Añade las verduras en trozos. Fuego medio-alto. Tres minutos para que queden crujientes. Mezcla con el arroz. Si quieres, un toque de salsa de soja o perejil. Textura suelta. Sabor claro. Satisfacción tranquila.

Pequeño apunte práctico: métodos como hervir, hornear o cocer al vapor piden menos aceite y mantienen sabores nítidos, tal como señalan guías públicas de cocina saludable (por ejemplo, NHS en Reino Unido). No es una regla rígida: es una puerta abierta a la simplicidad.

Hoy no se compensa nada. Se escucha el apetito real. Se baja el ritmo. Volver a lo sencillo es una forma de cuidarse sin prisa y sin culpa. ¿Qué plato mínimo te devuelve la calma en una tarde fría, cuando el ruido ya pasó y la casa respira contigo?

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