Cuando quiero un plato de pasta fría diferente a los de siempre, pero que sea también ligero y equilibrado, esta es una de las primeras recetas que me viene a la mente.

La preparo con pasta integral, que sacia más y aguanta muy bien la cocción incluso cuando se come fría. El condimento es una crema de calabacín triturado con pistachos y albahaca: aromática, suave, pero mucho más ligera que el pesto tradicional.
El resultado es un plato veraniego, saludable y perfecto para llevar a la playa, al trabajo o para comer en la terraza. Se puede preparar con antelación, no se reseca y conserva un aroma fresco incluso en frío. A menudo le añado también algunas hojas de rúcula para darle un toque amargo y completar el plato con verduras crudas. Es mi forma favorita de comer bien sin renunciar a nada, ni siquiera en la playa.
Una pasta fría cremosa y ligera, perfecta para el verano
Se prepara en pocos minutos y se conserva bien hasta 24 horas. El pesto ligero de calabacín es un descubrimiento: más digerible, más light y perfecto para quienes quieren controlar las calorías.

Una pasta fría cremosa y ligera, perfecta para el verano
Ingredientes
Para 2 porciones:
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140 g de pasta integral corta (por ejemplo, fusilli, farfalle, penne)
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1 calabacín mediano
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10 hojas de albahaca fresca
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1 cucharada rasa de pistachos sin sal ni cáscara
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1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
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1 cucharada de parmesano rallado (opcional)
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Zumo de limón al gusto
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Sal y pimienta
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Un puñado de rúcula fresca (opcional)
Preparación
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Cuece la pasta en abundante agua con sal. Escúrrela al dente y pásala bajo agua fría para detener la cocción.
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Lava y corta el calabacín en rodajas. Cuécelo al vapor o en una sartén antiadherente con un poco de agua hasta que esté tierno. Déjalo templar.
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En una batidora, mezcla el calabacín, la albahaca, los pistachos, el aceite, una cucharadita de zumo de limón, sal, pimienta y (si quieres) el parmesano. Tritura hasta obtener una crema homogénea.
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Condimenta la pasta fría con la crema. Si es necesario, añade una cucharada del agua de cocción o un chorrito más de aceite para aligerar la textura.
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Añade la rúcula troceada y guarda en la nevera hasta el momento de servir.
Aproximadamente 330 kcal por ración (sin parmesano, incluso menos)
Consejos y variaciones
Puedes usar anacardos o almendras en lugar de pistachos, o añadir unos dados de feta para un toque salado extra. También queda genial con un poco de ralladura de limón o menta picada. Para una versión sin lácteos, basta con omitir el parmesano: la crema sigue siendo muy sabrosa.
Errores que debes evitar
No uses calabacines crudos: aunque los tritures, no conseguirás la misma cremosidad. Cuécelos brevemente, pero sin que se vuelvan aguados.
No añadas demasiados pistachos: son deliciosos, pero calóricos. Basta con una pequeña cantidad para dar sabor y cuerpo al pesto.
Y no olvides regular la acidez con el limón: es precisamente el zumo fresco lo que da a la crema un sabor más vivo y ligero.