Cuando pensamos en Jenna Ortega, inmediatamente nos vienen a la mente sus looks únicos y su habilidad para lanzar modas.
En sus últimas apariciones, la actriz ha sorprendido a todos con un detalle de belleza que no ha pasado desapercibido: cejas decoloradas y muy finas, casi imperceptibles. Una elección atrevida que, al parecer, está a punto de convertirse en la tendencia de belleza más comentada del próximo otoño.
Por qué el otoño es el momento perfecto para arriesgarse
Este look no es una novedad absoluta, porqué las cejas casi invisibles son un claro guiño a los años 90 y principios de los 2000, cuando el minimalismo reinaba también en el mundo de la belleza. Pero si entonces eran un signo de rebeldía, hoy se transforman en una declaración de estilo.
Varias casas de moda, de París a Milán, las han devuelto a la palestra en sus pasarelas, usándolas para transformar el rostro de las modelos en un lienzo en blanco. ¿El objetivo? Resaltar los ojos, los labios y los rasgos, liberando la cara de «distracciones». Y Jenna Ortega, con su elección, no ha hecho más que dar un impulso adicional a esta tendencia, llevándola de las pasarelas directamente a las alfombras rojas y, pronto, también a la vida cotidiana.
El otoño es la estación de los cambios, y esto también se aplica al maquillaje. Las paletas de colores se calientan, con tonos que van del rojo al burdeos, del marrón al terracota. Imagina el contraste: un maquillaje intenso y envolvente combinado con cejas aclaradas. Este detalle no solo suaviza los rasgos, sino que también permite jugar más con sombras de ojos y labiales, creando un look a la vez sofisticado e inesperadamente atrevido.
Hay que decirlo: las cejas decoloradas no le quedan bien a todo el mundo. Favorecen a quienes tienen rasgos marcados, creando un contraste fascinante que realza la mirada. Si tienes un rostro con rasgos más delicados, podrías arriesgarte a perder expresividad. Pero no te preocupes, hay alternativas para todos.
Si quieres probar la tendencia sin revolucionar tu look, puedes optar por el «brow lightening parcial», un aclarado de unos pocos tonos que ilumina el rostro sin hacer desaparecer las cejas. Puedes lograrlo con productos específicos o con un simple rímel temporal. Lo importante es confiar en un profesional para evitar daños y resultados poco naturales.
