Esponjosos, sabrosos y ligeros: estos mini suflés de queso se inspiran en una de las recetas más queridas de Tamara Falcó, versionados para quienes buscan algo especial sin salirse de su plan saludable.
Tamara Falcó, marquesa, ganadora de MasterChef Celebrity España y apasionada de la cocina refinada, ha compartido a menudo platos de la tradición familiar con un toque de encanto. Entre sus recetas estrella están los famosos “suflecitos de queso”, pequeños suflés que combinan sencillez y elegancia, perfectos para un aperitivo chic, un brunch de domingo o un entrante para servir con orgullo. En su versión, el plato es rico y envolvente, con quesos intensos y una base esponjosa que conquista desde el primer bocado.
¿Y si te dijera que puedes lograr el mismo efecto visual, y gran parte del sabor, en una versión más ligera y equilibrada, apta incluso para quien está a dieta? En esta reinterpretación, te propongo unos suflés suaves pero light, con queso más magro, poca grasa y porciones mini. ¿El resultado? Un plato chic, moderno y sin remordimientos.
Todo el encanto del suflé, con menos grasa y más ligereza
Los suflés tienen fama de ser difíciles y muy calóricos, pero esta versión demuestra que se puede lograr una textura aireada y un sabor rico sin abusar de la mantequilla ni de los quesos curados. El truco está en jugar con claras montadas, quesos más ligeros pero sabrosos, y moldes individuales que ayudan a controlar la cantidad sin renunciar al efecto visual. Ideales para disfrutar calientes recién salidos del horno, pero también deliciosos tibios, estos suflés pueden convertirse en tu alternativa ligera a los clásicos entrantes llenos de salsas y carbohidratos.
Ingredientes
(para 4 mini suflés)
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2 huevos
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2 claras
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120 g de queso magro rallado (emmental light o gruyère, por ejemplo)
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100 g de yogur griego 0%
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1 cucharada rasa de harina (puede ser integral)
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1 cucharadita de mostaza dulce (opcional)
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Sal y pimienta al gusto
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Nuez moscada o hierbas aromáticas (opcional)
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Aceite de oliva virgen extra para engrasar los moldes
Preparación
Separa las yemas de las claras. En un bol, bate las yemas con el yogur, la harina, la mostaza y la mitad del queso rallado. Ajusta de sal, pimienta y añade, si lo deseas, nuez moscada o hierbas.
En otro bol, monta las claras a punto de nieve firme (puedes añadir una pizca de sal para facilitarlo).
Incorpora las claras al compuesto con movimientos envolventes de abajo hacia arriba, con suavidad para no desmontarlas.
Engrasa ligeramente con aceite moldes para muffins o cocottes, y vierte la mezcla hasta ¾ de su capacidad. Espolvorea por encima el resto del queso.
Hornea en horno precalentado a 180 °C durante unos 20 minutos, hasta que estén bien inflados y dorados.
Sírvelos de inmediato para disfrutar de su máxima esponjosidad, o deja que se templen un poco.
Consejos y Variantes
Puedes usar ricotta light en lugar de yogur griego si prefieres una textura más delicada. Para un sabor más intenso, añade una pizca de pimentón ahumado o utiliza un queso semicurado con más carácter. Si quieres prepararlos con antelación, puedes cocinarlos a la mitad, dejarlos enfriar y regenerarlos en el horno 5 minutos antes de servir. También quedan geniales con una base de espinacas picadas o calabacín rallado, para añadir fibra y color.
Atención a estos errores
No mezcles demasiado las claras: el secreto de la ligereza está en incorporarlas con cuidado. No llenes los moldes en exceso: tienden a crecer bastante y podrían desbordarse. Evita quesos demasiado acuosos o blandos, que arruinarían la textura. Y recuerda: los suflés se desinflan rápidamente, sírvelos recién horneados si quieres impresionar a tus invitados.
Calorías
(aproximadas por porción)
Unos 120-130 kcal por suflé, dependiendo del tipo de queso y yogur utilizados.
