Fresco, ligero y lleno de sabor: cuando llega el calor, el gazpacho es ese abrazo frío que el cuerpo agradece. Y prepararlo es mucho más fácil de lo que parece.
Lo mejor del gazpacho es que no necesita cocción, está listo en pocos minutos y mejora si se deja reposar en la nevera. Es uno de esos platos que salvan la cena cuando hace demasiado calor para encender los fogones o cuando quieres algo sano pero nada aburrido.
En España es toda una institución, sobre todo en Andalucía, donde cada familia tiene su versión. La base, sin embargo, siempre es la misma: tomates maduros, pimiento, pepino, un toque de ajo y un buen aceite de oliva virgen extra. Con el equilibrio justo, el resultado es una crema suave, aromática y con un sabor intenso pero refrescante. Una sopa fría que se puede servir con cubitos de hielo o con una guarnición crujiente de pan tostado y verduras picadas.
¿Y si estás a dieta? Todavía mejor. El gazpacho es naturalmente bajo en calorías, rico en vitaminas, agua y fibra, y con muy poca grasa. Un plato veraniego que sienta bien a todos.
Gazpacho andaluz ligero y facilísimo
El plato frío más emblemático de España, perfecto incluso si estás a dieta: listo en 10 minutos y sin remordimientos.
Ingredientes
Para 2-3 personas:
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500 g de tomates maduros (tipo pera o de rama)
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½ pimiento rojo
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½ pepino pequeño
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1 diente de ajo sin el germen
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1 cucharada de vinagre de vino blanco o de manzana
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1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
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Sal y pimienta al gusto
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Agua fría (si es necesario para ajustar la textura)
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Opcional para decorar: pan integral en cubos, pepino, pimiento o cebolla picados
Preparación
- Lava bien todas las verduras. Pela el pepino si es amargo y trocéalo. Corta también el pimiento y los tomates.
- Coloca todo en una licuadora: tomates, pepino, pimiento, ajo, vinagre, aceite, sal y pimienta.
- Tritura al menos 2 minutos hasta obtener una crema lisa. Si prefieres una textura más fina, puedes colarlo.
- Prueba y ajusta el punto de sal, pimienta o acidez. Si queda muy espeso, añade un poco de agua fría.
- Refrigera durante al menos 1 hora antes de servir.
- Sírvelo bien frío con un chorrito de aceite y, si quieres, con trocitos de verduras o pan tostado.
- Consejos y variantes
Puedes darle un toque picante con unas gotas de tabasco o hacerlo más fresco añadiendo un poco de sandía o fresas. Si tus tomates son muy aguados, añade un poco de tomate triturado espeso para equilibrar la textura. Y si quieres convertirlo en un plato completo, acompáñalo con huevo duro, atún o garbanzos crujientes.
Errores que debes evitar
No uses tomates verdes o insípidos: deben estar muy maduros y sabrosos. No pongas demasiado ajo, medio diente puede bastar. No te excedas con el aceite: una cucharada es suficiente para no enmascarar los sabores. Y sobre todo, no lo sirvas a temperatura ambiente: el gazpacho debe estar bien frío.
Calorías (estimadas por ración)
Aproximadamente 110-130 kcal por porción abundante.
