Un plato de la tradición castellana que sorprende por su sencillez y originalidad, perfecto para servir en versión moderna incluso a quienes están a dieta.

El limón serrano no es un postre ni una bebida, sino una de las recetas más curiosas y auténticas de la gastronomía salmantina. Originalmente, era el “plato del regreso”: se servía a quienes volvían de una fiesta o una noche larga, porque refrescaba, saciaba y ayudaba a la digestión.
La versión tradicional incluía ingredientes contundentes —limón troceado, huevo duro, cebolla cruda, embutidos como chorizo o jamón y atún—, todo mezclado con un chorrito de aceite y sal. Un festival de sabores, pero poco ligero.
Por eso hoy te proponemos una versión más fresca y digestiva, perfecta como entrante o aperitivo original. La base sigue siendo la misma, pero los embutidos se sustituyen por aguacate, que aporta cremosidad y grasas saludables, mientras que la cebolla se suaviza dejándola reposar unos minutos en agua con vinagre. El resultado es un plato curioso, cítrico, proteico y equilibrado, ideal también para quienes buscan comer ligero.
Un entrante español ligero y refrescante
Una receta vintage reinterpretada con un toque moderno y saludable: sin embutidos, pero con mucho sabor y personalidad.

Ingredientes (para 2-3 personas)
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1 limón grande, ecológico y sin tratar
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1/2 aguacate maduro pero firme
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1 huevo duro
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80 g de atún al natural escurrido
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1/4 de cebolla roja (o cebolla dulce)
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1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
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Sal y pimienta al gusto
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Opcional: una pizca de guindilla o perejil fresco picado
Preparación
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Pela el limón al vivo (sin cáscara ni parte blanca) y córtalo en cubos pequeños, retirando las semillas.
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Corta la cebolla en láminas finas y déjala reposar 10 minutos en agua con un chorrito de vinagre; escúrrela bien.
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Corta el aguacate y el huevo duro en cubos del mismo tamaño que el limón.
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En un bol, mezcla todos los ingredientes: limón, aguacate, cebolla, huevo y atún.
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Aliña con el aceite, sal, pimienta y, si te gusta, un toque de guindilla.
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Remueve suavemente y deja reposar en la nevera al menos 15-20 minutos antes de servir.
Consejos y variaciones
Puedes sustituir el aguacate por pepino en cubos para una versión más fresca o por alubias blancas si prefieres un toque más saciante. Si lo quieres presentar como una tártara ligera, pica todo muy fino y sírvelo con tostadas integrales. También puedes usar lima o limón rosa para un aroma más delicado, o añadir hierbas frescas como cilantro o albahaca para un toque exótico.
Errores a evitar
No uses limones tratados ni con piel amarga: arruinarían el sabor final. Evita cebollas demasiado fuertes o en exceso: el equilibrio entre lo cítrico y lo cremoso es clave. No mezcles con demasiada fuerza para no aplastar el aguacate ni el huevo. Si usas atún en aceite, reduce la cantidad de aceite añadido.
Calorías (por porción)
Aproximadamente 180-200 kcal, según la cantidad de aguacate y atún.





