Pandoro relleno: un postre navideño delicioso y original

Pandoro relleno con crema de mascarpone y frutos rojos: un postre navideño fácil, vistoso y de aprovechamiento, con trucos y variantes para todos.

En la sobremesa de Año Nuevo, cuando el café se enfría y las luces del árbol siguen encendidas por costumbre, aparece ese pandoro que quedó intacto. Alto, dorado, con su nieve de azúcar glas pidiendo segunda vida. Rellenarlo es el gesto perfecto: rápido, vistoso y, además, de aprovechamiento.

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Pandoro relleno: un postre navideño delicioso y original – dieta.com

El pandoro nació en Verona y se popularizó a finales del siglo XIX; de acuerdo con la historia oficial de Melegatti, su receta fue patentada en 1894. Su forma estrellada y su miga amarilla, rica en mantequilla, lo han convertido en símbolo navideño en Italia… y en muchas mesas españolas y latinoamericanas.

Además, darle una vuelta tiene sentido: según el Ministerio de Agricultura, los hogares españoles tiran en torno a 28 kilos de comida por persona al año. Reutilizar el pandoro es un pequeño acto contra el desperdicio que, de paso, alegra la sobremesa.

Cómo montarlo en casa

Corta el pandoro en lonchas horizontales de 3–4 cm para formar “estrellas”. Gira algunas capas para crear volumen y reserva.

Para la crema:

  1. Bate 200 ml de nata para montar (bien fría) hasta picos firmes.
  2. Aparte, suaviza 250 g de mascarpone con 2–3 cucharadas de azúcar glas y una pizca de vainilla.
  3. Integra la nata con movimientos envolventes. Si te gusta el toque adulto, añade una cucharada de amaretto o ron; si hay peques, omítelo.
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Cómo montarlo en casa – dieta.com
  • Extiende una capa fina de crema sobre la base del pandoro, reparte frutos rojos (frescos o descongelados) y cubre con la siguiente “estrella”. Repite hasta coronar. Termina con más crema, frutos rojos y un velo de azúcar glas.
  • Frío, siempre: bol y varillas a la nevera 15 minutos antes. La crema montará mejor.
  • Frutos rojos con brillo: mézclalos con una cucharadita de azúcar y unas gotas de limón; sueltan jugo y ganan aroma.
  • Textura crujiente: almendra laminada tostada o pistachos picados.
  • Sin lactosa: usa nata vegetal para montar y queso crema sin lactosa; el resultado es estable y ligero.
  • Dulzor a medida: el pandoro ya es goloso; prueba la crema antes de añadir más azúcar.
  • Monta el postre 2–3 horas antes y deja que repose en la nevera. Así el pandoro absorbe parte de la crema y queda jugoso, pero no empapado. Sácalo diez minutos antes de servir para que los aromas se abran. Si te sobra, aguanta bien 24 horas refrigerado.

En una tarde de Reyes, cuando se mezclan papel de regalo y migas en la mesa, este pandoro relleno se siente como un final dulce y sensato. Un gesto simple, casi doméstico, que convierte lo que quedaba en el mejor recuerdo de la fiesta.

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