Hay días en los que el tiempo escasea, las ganas de cocinar son nulas y el vientre se infla solo con mirar la cocina. En esos momentos, esta pita integral rellena de hummus, fiambre de pavo y rúcula es mi salvavidas.

Es el clásico plato que resuelve una comida en 5 minutos, pero con equilibrio y sabor. Es ligera gracias a la base integral y a las proteínas magras del pavo. El hummus aporta cremosidad, fibra y grasas buenas, mientras que la rúcula da un toque amargo y fresco que ayuda a la digestión. El resultado es una pita crujiente por fuera, cremosa por dentro y perfecta incluso para llevar al trabajo.
La como tanto en el almuerzo como en la cena, sobre todo cuando necesito deshincharme sin renunciar al placer de algo sabroso. Sacia, se digiere fácilmente y puedes personalizarla cada vez con pequeñas variantes. Una idea práctica que siempre viene bien tener en tu repertorio saludable.
Una solución ligera para los días en los que quieres comer bien sin complicarte
Una pita que se prepara en menos de 10 minutos y que puedes disfrutar templada o fría. Perfecta para quienes siguen una alimentación sana pero no quieren caer en el típico plato aburrido.

Una solución ligera para los días en los que quieres comer bien sin complicarte
Ingredientes
Para 1 pita:
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1 pita integral (mejor si es fina, 100% harina integral)
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2 cucharadas de hummus clásico o con sabor
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3-4 lonchas finas de fiambre de pavo asado
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1 buen puñado de rúcula
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Zumo de limón y pimienta (opcionales)
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Un chorrito de aceite de oliva virgen extra (opcional, para un toque más suave)
Preparación
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Calienta ligeramente la pita en una sartén o plancha, solo el tiempo justo para ablandarla o hacerla un poco crujiente, según prefieras.
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Unta el hummus por toda la superficie.
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Añade las lonchas de pavo y después la rúcula. Si te apetece, puedes rociar con unas gotas de limón y añadir un poco de pimienta.
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Enrolla o dobla por la mitad y disfrútala al momento, o envuélvela en papel de horno para llevar.
Consejos y variaciones
Puedes usar hummus de remolacha, curry o limón para cambiar de sabor. Si no tienes rúcula, puedes sustituirla por espinacas baby o mezcla de hojas verdes. ¿Quieres una versión vegetariana? Sustituye el pavo por calabacín a la plancha o tempeh marinado. Para hacerla más saciante sin sobrecargarla, acompaña con unas rodajas de pepino o hinojo crudo.
Errores que debes evitar
No sobrecargues el relleno: si te pasas, la pita puede romperse o resultar indigesta.
No la calientes demasiado si quieres enrollarla: se pondrá rígida y se partirá.
Y sobre todo, no elijas pitas demasiado gruesas o con muchos ingredientes añadidos: muchas versiones comerciales tienen más calorías de lo que parece. Elige una pita integral auténtica, fina y con pocos ingredientes.