Algunas recetas fáciles para aprovechar lo que quedó de Navidad sin desperdiciar nada
La mañana del 26 de diciembre tiene otro ritmo: la casa en silencio, la nevera llena de cosas ricas, la mesa sin mantel de fiesta. Apetece comer bien, con calma, usando lo que quedó sin dar vueltas eternas. Aquí van ideas prácticas, con sabor a hogar y cero complicaciones.

El día después de Navidad se cocina distinto. Hay menos protocolo y más intuición. Abres la puerta del frío y te saluda medio pollo asado, un táper de patatas, una fuente de verduras que sigue perfumando. No hace falta inventar la rueda: basta ordenar el antojo y encender el fuego justo.
Piensa en texturas y en calor. Piensa en contrastes: crujiente y cremoso, ácido y suave. Y recuerda un dato útil: según la AESAN y guías de seguridad alimentaria, los platos cocinados se guardan bien 3–4 días en la nevera; arroz o pasta, mejor dentro de 24–48 horas y siempre recalentados hasta que humeen. Enfría lo recién cocinado antes de 2 horas. Con esa base, al grano.
Recetas fáciles para el 26 de diciembre
Croquetas con pollo o carne asada
La croqueta abraza lo que ya está hecho. Pica fino el pollo o la carne asada. Haz una bechamel rápida: mantequilla y harina a partes iguales; añade leche poco a poco y sal, nuez moscada y pimienta. Incorpora la carne, enfría la mezcla 2–3 horas. Forma, pasa por huevo y pan rallado. Fríe en aceite caliente o hornéalas con un hilo de aceite. Resultado: cremosas por dentro, doradas por fuera.
Tortilla con patatas o verduras ya cocidas
La tortilla es un salvavidas. Bate 4–6 huevos. Añade patatas cocidas a cubos o verduras asadas (calabacín, pimiento, cebolla). Un toque de sal y, si te gusta, perejil. Sartén antiadherente, un poco de aceite, fuego medio. Vierte, cuaja despacio, dale la vuelta con un plato. Queda jugosa y llena de sabor sin esfuerzo.
Pasta o arroz al horno con restos variados
La pasta al horno admite todo. Mezcla pasta corta cocida con salsa de tomate o nata, añade lo que haya: trocitos de pavo, guisantes, champiñones, queso rallado. Un puñado de pan rallado encima para el crujiente. Horno a 200 °C, 12–15 minutos, hasta gratinar. Con arroz cocido, mismo principio: huevo batido, verduras y queso; al horno hasta que cuaje.
Salteado rápido con carne o pescado
Un salteado rápido funciona con tiras de ternera, pavo o restos de pescado firme. Sartén o wok bien caliente, una cucharada de aceite. Añade ajo, jengibre o cebolleta, luego la proteína y las verduras que queden (brócoli, zanahoria, judías). Un chorrito de soja y limón. Tres, cuatro minutos. Termina con sésamo o cilantro.
Opción vegetariana simple
Garbanzos con verduras asadas en un curry suave. Sartén con aceite, una cucharadita de curry o cúrcuma, añade garbanzos cocidos, las verduras que tengas y un poco de leche de coco o tomate triturado. Cocina 6–8 minutos. Sirve con arroz o pan plano. Es cálido, completo y se hace en lo que pones la mesa.
Cocinar el 26 de diciembre es bajar el volumen y escuchar la cocina. No hay prisa ni examen, solo platos que aprovechan recetas fáciles y bien pensadas. Tal vez hoy el horno te regale ese dorado perfecto mientras la casa sigue oliendo a canela. ¿Qué plato te encuentra a ti cuando abres la nevera?





