¿Con qué frecuencia escuchamos o usamos la expresión «tener mariposas en el estómago»? Descubramos qué dice la ciencia sobre esta sensación.
Hay dichos o expresiones idiomáticas que se han vuelto parte de nuestra vida cotidiana, y entre ellos está la expresión asociada con las famosas «mariposas en el estómago». Pero ¿a qué se refiere realmente la ciencia?
La revista Medicina Moderna explicó la razón tras lo que parece ser una expresión simple, vinculada a sentimientos y emociones, especialmente románticas. La respuesta dista mucho de ser obvia.
En realidad, esta sensación, que es una respuesta fisiológica del cuerpo a momentos de gran carga emocional y se manifiesta como un ligero temblor y agitación en la zona abdominal, tiene raíces profundas. Antes de una cita importante, por ejemplo, laboral o personal, esta sensación puede aparecer y durar hasta unos minutos.
Cuando experimentamos situaciones emocionalmente intensas o incluso momentos de ansiedad, el cuerpo libera adrenalina, la hormona que desencadena la respuesta de «lucha o huida». La adrenalina acelera el ritmo cardíaco, dilata los bronquios y ralentiza la digestión, provocando la típica sensación de vacío en el estómago.
Como sabemos, nuestro sistema gastrointestinal está profundamente conectado con el cerebro a través del sistema nervioso entérico, a menudo llamado el «segundo cerebro», y las emociones intensas afectan directamente a este sistema. Algunas investigaciones, como la publicada en el Journal of Psychosomatic Research, demuestran que el estrés emocional altera la motilidad intestinal, lo que explica la sensación de «mariposas en el estómago». Estudios de la Universidad de Harvard también destacan cómo el estrés y la ansiedad alteran la función digestiva, acelerando o ralentizando el proceso.
La neurociencia explica con más detalle estas sensaciones: neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que regulan el estado de ánimo y el placer, también modulan las reacciones emocionales y físicas, y su liberación durante momentos de intenso afecto o atracción puede intensificar la sensación de mariposas en el estómago. Estudios de neuroimagen revelan que áreas cerebrales como la amígdala y la corteza cingulada anterior, responsables de la gestión de las emociones, se activan al experimentar estas sensaciones. Esta actividad neuronal confirma la relación directa entre las emociones intensas y las reacciones físicas, y cómo áreas específicas del cerebro participan en la producción de estas sensaciones únicas. Esto significa que las mariposas en el estómago son mucho más que una simple emoción romántica.
El verano está en pleno apogeo y millones de personas están a punto de embarcarse…
Coloridas, ligeras y listas para el horno sin estrés: estos huevos al horno con verduras…
No es una de las legumbres más comunes, y sin embargo merecería un lugar fijo…
Jeff Bezos y Lauren Sanchez han disfrutado de una luna de miel interminable: la pareja…
Simples, ligeros y llenos de fruta de verdad: estos polos caseros se preparan en pocos…
Estamos en pleno verano y para muchos ya empezaron las vacaciones. Si estás en la…