Cuando estoy a dieta pero tengo invitados a cenar, nunca renuncio a preparar algo bonito, sabroso y con una presentación que llame la atención.

Este rollo de calabacín, ricotta y pollo especiado es la solución perfecta: parece un plato elaborado, pero es ligerísimo. Se corta en rodajas como un asado, tiene un interior cremoso y aromático, pero sigue siendo fresco, equilibrado y fácil de digerir. Lo preparo a menudo porque lo tiene todo: verduras, proteínas magras y un toque especiado que conquista desde el primer bocado.
El calabacín se convierte en la envoltura de un relleno cremoso de ricotta y pollo desmenuzado, aromatizado con especias suaves. Tras una breve cocción al horno, se puede servir caliente o templado, acompañado de una guarnición fresca. ¿El resultado? Un plato que no parece ligero, pero lo es. Y nadie se da cuenta de que es “de dieta”.
El segundo plato perfecto para quien quiere ligereza sin renunciar a nada
Puede parecer una receta elaborada, pero se prepara con muy pocos ingredientes y se hornea en poco más de 20 minutos. También es ideal para preparar con antelación y servir cortado en rodajas, acompañado de una salsa ligera.

Ingredientes
Para 2-3 personas:
-
2 calabacines medianos
-
200 g de pechuga de pollo
-
150 g de ricotta baja en grasa
-
1 cucharadita de pimentón dulce o curry suave
-
1 cucharada de parmesano rallado (opcional)
-
Perejil fresco picado
-
Sal y pimienta al gusto
-
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
-
Papel de horno para enrollar
Preparación
-
Cuece la pechuga de pollo en agua con sal o al vapor. Luego, desmenúzala con las manos o con dos tenedores y colócala en un bol.
-
Añade la ricotta, las especias, el parmesano (si lo usas), una pizca de sal, pimienta y perejil picado. Mezcla bien hasta obtener una crema espesa.
-
Corta los calabacines en láminas finas a lo largo con una mandolina. Cocínalos ligeramente en una plancha o sartén antiadherente durante un par de minutos por cada lado.
-
Sobre un trozo de papel de horno, coloca las láminas de calabacín superpuestas, formando un rectángulo.
-
Extiende el relleno de manera uniforme por encima y enrolla con cuidado, ayudándote con el papel de horno. Sella el rollo, colócalo en una bandeja y hornea a 180 °C durante 20-25 minutos.
-
Una vez cocido, deja que se temple, córtalo en rodajas y sirve con un chorrito de aceite en crudo o una salsa ligera de yogur.
Consejos y variaciones
Puedes enriquecer el relleno con un puñado de espinacas picadas, trocitos de tomate seco o una cucharadita de pesto ligero. Para una versión vegetariana, sustituye el pollo por garbanzos ligeramente triturados o tofu desmenuzado. Para un resultado más compacto, envuelve el rollo con papel de aluminio tras hornear y déjalo reposar unos minutos antes de cortarlo.
Errores que debes evitar
Uno de los errores más comunes es cortar los calabacines demasiado gruesos o no cocinarlos bien: deben quedar tiernos, de lo contrario se rompen al enrollarlos. También es importante no sobrecargar el relleno: mejor una capa fina y uniforme, para que el rollo se cocine bien y mantenga su forma.Y por último, no te saltes el reposo tras la cocción: dejarlo enfriar unos minutos antes de cortarlo lo hace más estable y fácil de servir, sobre todo si quieres presentarlo con elegancia.