Esta primavera prueba esta receta con los espárragos: una sabrosa tortilla que no solo es un bocado de primavera, sino una solución ideal para comer un plato veloz que puedes llevar contigo en cada momento.
Los espárragos son un vegetal nutritivo y bajo en calorías, rico en vitaminas A, C, E y K, así como en fibra, folato y minerales como el potasio. Su alto contenido de fibra favorece la digestión y ayuda a regular el tránsito intestinal. Además, son conocidos por sus propiedades diuréticas, ayudando a eliminar toxinas y reducir la retención de líquidos. Los antioxidantes presentes en los espárragos combaten el daño celular, y su aporte de vitamina K es importante para la salud ósea. Incorporar espárragos a la dieta ofrece múltiples beneficios para la salud general.
Esta receta sencilla y deliciosa te permitirá disfrutar del sabor terroso y ligeramente amargo de los espárragos trigueros en una jugosa tortilla. Perfecta para una cena ligera, un almuerzo rápido o incluso como parte de un tapeo, esta tortilla es una explosión de sabor y nutrientes.
Tortilla de espárragos trigueros
Ingredientes:
1 manojo de espárragos trigueros frescos (aproximadamente 250-300 gramos)
4 huevos medianos
2 dientes de ajo pequeños (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra recién molida (opcional)
Preparación:
Para preparar una deliciosa tortilla de espárragos trigueros, comienza lavando y cortando los espárragos, desechando la parte fibrosa. Opcionalmente, sofríe cebolla y ajo picados en aceite de oliva. Luego, cocina los espárragos en la misma sartén hasta que estén tiernos pero crujientes, sazonando con sal y pimienta. Retira y reserva.
En un bol, bate los huevos con sal y pimienta hasta que estén bien integrados y ligeramente espumosos. Incorpora los espárragos cocinados (y los opcionales) a la mezcla de huevo.
Calienta un poco más de aceite en la sartén y vierte la mezcla. Cocina a fuego medio-bajo sin remover hasta que los bordes cuajen y la superficie esté algo líquida. Para dar la vuelta, utiliza un plato llano o, con práctica, lánzala al aire. Cocina el otro lado hasta que esté dorada y completamente cuajada por dentro, al punto deseado de jugosidad. Sirve caliente, tibia o fría.
Desliza la tortilla de espárragos trigueros a un plato. Puedes servirla caliente, tibia o incluso fría. Córtala en porciones si lo deseas y disfruta de este delicioso plato. ¡Buen provecho!
