Hay un momento del día en el que el antojo de algo dulce se hace sentir, incluso cuando estás a dieta o intentando comer más sano.
Y es justo en esos momentos cuando necesitas una receta inteligente: algo rico, satisfactorio y ligero, que no te deje con remordimientos. Este postre de cuchara se ha convertido en uno de mis favoritos porque logra un pequeño milagro: satisface las ganas de chocolate con poquísimas calorías, sin usar azúcares añadidos, harinas ni mantequilla.
El truco es sencillo: aprovechar la dulzura natural del plátano y la cremosidad del yogur griego. El cacao puro le da ese toque intenso y envolvente, y en menos de 5 minutos tienes un postre saludable, fresco y delicioso. Ideal como merienda energética, cena ligera o dulce post-entrenamiento.
Un postre de cuchara con solo tres ingredientes
Esta receta está pensada para quienes quieren cuidarse sin renunciar al sabor. Puedes personalizarla con canela, crema de cacahuete, chocolate negro o frutos secos, pero también funciona perfectamente en su versión básica. No necesita cocción ni báscula, y puedes prepararla por la mañana para disfrutarla por la noche, bien fresquita.
Ingredientes
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1 plátano muy maduro
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150 g de yogur griego 0%
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1 cucharadita rasa de cacao puro en polvo
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Una pizca de canela (opcional)
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1 cucharadita de crema de cacahuete natural (opcional pero recomendable)
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Virutas de chocolate negro 85% (opcionales)
Preparación
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Pela el plátano y aplástalo en un bol con un tenedor hasta obtener una crema homogénea.
- Añade el yogur griego, el cacao y la canela. Mezcla bien hasta conseguir una textura cremosa y uniforme.
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Reparte la crema en dos vasitos. Si quieres, añade una cucharadita de crema de cacahuete por encima y unas virutas de chocolate negro.
- Sirve inmediatamente o deja en la nevera al menos 30 minutos para un resultado más denso y refrescante.
Consejos y variaciones
Para un postre aún más goloso y proteico, puedes usar yogur griego 2% o añadir una dosis de proteína en polvo con sabor cacao. Si prefieres una versión vegana, sustituye el yogur por uno de soja natural o de coco sin azúcar.
También puedes batir todo con una batidora de mano para lograr una textura más sedosa. ¿Te apetece un toque crujiente? Añade una cucharadita de granillo de avellana o almendra.
Errores que debes evitar
No uses plátanos poco maduros: necesitas uno bien maduro, incluso con la piel marrón, para conseguir el dulzor natural adecuado. Tampoco te pases con el cacao: una cucharadita basta para dar sabor sin eclipsar el resto. Si usas yogur entero o aromatizado, ojo con las calorías: asegúrate de que no contenga azúcares añadidos.
