Vacaciones, una palabra maravillosa que nos motiva durante todo el año. Es la idea, el proyecto, la meta y el objetivo por el que trabajamos.
Las vacaciones pueden arruinarse rápidamente si no elegimos bien nuestro destino. De hecho, algunas de estas playas se presentan como un remanso de paz cuando, en realidad, sus aguas esconden peligros, a veces fatales.
- Gansbaai – “Hogar del gran tiburón blanco”.
Sudáfrica lo tiene todo: aguas coloridas que contrastan con espectaculares afloramientos rocosos, áreas de exuberante vegetación e incluso algunas playas de arena blanca. Sin embargo, hay que tener cuidado con la playa de Gansbaai, que en realidad está lejos de los clichés que podemos encontrar en Internet.
Muy popular entre los buceadores por las diversas actividades submarinas que ofrece, o entre los turistas que desean contemplar las ballenas, es conocida por ser el bastión del gran tiburón blanco y este pueblo pesquero contiene una densa población de estos depredadores. Incluso se ha convertido en una atracción turística para algunos temerarios que se aventuran a codearse con ellos en jaulas. ¿Nuestro consejo? No pongas un pie en el agua y disfruta del resto de atracciones de la zona.
Son playas peligrosas por diferentes motivos
- Playa Zipolite – “La Playa de los Muertos”.
La joya de Oaxaca se encuentra en San Pedro Pochutla, y es uno de los 570 municipios de la región. Con el paso de los años, la playa ha ganado popularidad por su zona nudista, con 1,75 km de extensión, y su belleza natural. La zona cuenta con una variedad de hoteles, bares y restaurantes listos para satisfacer todas las necesidades turísticas. La temperatura fluctúa entre 24°C y 35°C durante todo el año, lo que hace que la zona sea atractiva en todas las estaciones. Sin embargo, a veces hay que tener cuidado con lo que brilla.
Apodada la “playa de los muertos” en Zapoteco, se dice que fue el lugar donde los habitantes de la ciudad enterraban a sus muertos. Hoy, sin embargo, su mayor peligro lo representan las corrientes marinas que empujan hacia mar abierto y provocaron el ahogamiento de varios bañistas. Además, se encuentra en zona de riesgo con respecto a huracanes. Quizás sea una maldición por haber servido de cementerio durante años.
- Playa Cable
A seis kilómetros de la localidad de Broome, en Australia Occidental, se encuentra Cable Beach, un tramo de 22 kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas de color turquesa, famoso por sus atardeceres, que podrás admirar mientras paseas a lomos de camello por la costa.
Este pequeño rincón de Australia, que también cuenta con una playa nudista, tiene todas las características de un oasis de ensueño, pero está completamente cerrado a los visitantes durante la mayor parte del año debido a la presencia de cocodrilos de agua salada. Incluso durante los pocos meses que permanece abierta, las autoridades recomiendan evitar esta playa para nadar. Los australianos no se toman las cosas a la ligera cuando se trata de seguridad, así que toma este consejo literalmente.
