Sorprende a tus invitados con uno de los postres de moda en el aspecto culinario. La mejor receta de tarta de oreo para hacer en casa.
A quién no le gusta la galleta oreo. Ese delicioso manjar cubierto con dos bases de galleta oscura chocolatada separadas por su famosa crema. Parece difícil, pero la realidad es que es cierto que hay gente a la que puede no gustarle. Sin embargo, aquí vamos a hablar del gusto por este tipo de alimento y también de la mayor variación culinaria que se puede realizar con él.
La tarta de galleta oreo es uno de los postres más famosos de los últimos años. Gracias a su versatilidad ya su exquisitez a partes iguales, hacer un postre con este alimento de merienda o desayuno es algo que se ha convertido en habitual. Por ello, hoy vamos a enseñar cómo se hace una tarta de oreo casera desde nuestra propia cocina.
La mejor receta de tarta de oreo
Lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de un plato sencillo de hacer en cierta medida, pero donde las cantidades son imprescindibles cuadrarlas. Vamos a imaginar que tenemos a 6 comensales a los que repartir sus respectivas porciones. A partir de ahí, tocará valorar cuáles son los ingredientes y los pasos a seguir para conseguirlo.
- Ingredientes
Antes de ponernos a cocinar es importante conocer qué tipo de ingredientes vamos a necesitar. Para hacer la tarta de oreo es imprescindible tener 160 g de galleta de estas características, 50 g de mantequilla, 250 g de queso crema, 500 ml de nata para montar. También es importante tener 150 g de azúcar, 24 g de cuajada y 300 ml de leche entera.
Pasos a seguir
Lo primero que hay que hacer es separar las galletas oreo de la crema para utilizar unas para la base y otras para la masa. Lo primero es triturar las galletas en una picadora y guardar una tercera parte para el final. A partir de ahí habrá que mezclar lo restante con mantequilla y cubrir un molde con esta mezcla. Acto seguido, se introduce la base en la nevera.
La crema tiene mayor dificultad y es que lo que hay que hacer es calentar la nata líquida, el queso, la crema de las galletas oreo, el azúcar y la mitad de la leche. Todo ello a fuego suave.
Mientras tanto, disuelve la cuajada en el resto de la leche en un vaso. Después incorpora al cazo con el resto de los alimentos previamente comentados y empieza a remover. Cuando hierva retíralo del fuego y ponlo en el molde sobre la base de la galleta que está en la nevera.
Vuelve a introducir la tarta en el frigorífico y en unas 3 horas estará lista. Puedes decorarla con los polvos que te has dejado de la galleta o con galletas nuevas e íntegras. Es recomendable ingerir el postre al día siguiente como pronto.
