La alergia a la humedad es realmente una alergia a los hongos que esta produce y activa en el ambiente que respiramos
La variedad de hongos que reinan por el ambiente es bastante importante, pero no todos producen alergia. Esto solo se dan si hay condiciones que favorecen su crecimiento en cuanto a humedad y temperatura. Cuando sus esporas están en el aire mantienen un contacto directo con las mucosas de los pacientes y producen esas reacciones alérgicas.
Tenemos que tener en cuenta que los hongos pueden provocar iguales reacciones alérgicas que los pólenes, ácaros y epitelios de los animales. Aunque hay una diferencia y es qué los síntomas no se hayan con el mismo carácter de estacionalidad que los que producen los elementos anteriormente mencionados.
Los hongos que constituyen micelio, es decir los llamados hongos filamentosos o miceliares, son los nombrados mohos. Los mohos escasean de estructuras macroscópicas reproductivas, pero pueden constituir colonias visibles (típicas manchas de humedad en las paredes, o la clásica pelusa que se forma en los alimentos) u otras tipologías de desarrollo vegetativo.
Tenemos alergia a los hongos, no a la humedad
Podemos aseverar que los hongos alergénicos, es decir, los autores de males alérgicos, son todos ellos mohos. Se llama humedad ambiental a la cuantía de vapor de agua presente en el aire. Se puede expresar de forma absoluta a través de la humedad absoluta, o de forma relativa mediante la humedad relativa o grado de humedad.
Es correcto hablar de alergia a los hongos, y de hecho es el término más extendido, aunque sería más específico si habláramos de alergia a los mohos. En lenguaje no científico se suele hablar de alergia a la humedad, debido a que en la mayor parte de los casos los mohos crecen y se reproducen en ambientes con elevada humedad, pero es evidente que esta no desencadena ningún proceso alérgico.
Pese a la enorme cantidad de especies de hongos presentes en la atmósfera, son pocos los que poseen una efectiva importancia clínica como productores de enfermedades alérgicas.
Podemos decir que los principales hongos alergénicos conciernen a menos de una docena de géneros, a saber: Alternaria, Aspergillus, Cladosporium, Penicillium, Helminthosporium, Epicoccum, Fusarium, Rhizopus y Mucor.
De todos estos géneros, los cuatro primeros son los que tienen verdadera importancia clínica. Alternaria y Cladosporium están apreciados como hongos de presencia preponderante en el exterior. Penicillium y Aspergillus, sin embargo, son más copiosos en el interior de las viviendas.
El género Alternaria es probablemente el más importante desde el punto de vista alergológico. La especie Alternaria alternata o tenuis es una de las más abundantes en nuestro país y también la más estudiada.
El diagnóstico de la alergia a hongos se debe considerar en todo paciente que presente clínica de asma, rinoconjuntivitis, o ambas, y cuyos síntomas cursen con una aparición anárquica, sin que guarden un claro patrón estacional.
