El estilo de vida de los japoneses es puesto de ejemplo por los científicos por sus secretos alimentarios muy útiles
La sociedad japonesa es una sociedad peculiar en muchos sentidos.
Su modernidad, tecnología y progreso se encuentra en consonancia con su calidad de vida y sus hábitos. Además, es una de las sociedades más longevas del mundo, y es que, muchas de las llamadas zonas azules –lugares con mayor longevidad– se concentran en su geografía.
El estilo de vida japonés no es un misterio y muchos han sido los investigadores que lo han estudiado para detallar sus virtudes. La lejanía de occidente con la sociedad japonesa y la falta de información dan lugar a que muchas de estas costumbres sean desconocidas a pesar de sus innumerables beneficios.
La dieta en Japón tiene una especial atención, probablemente mayor a la importancia que le damos los europeos. Para los japoneses, la comida es un aspecto fundamental de la vida y, como tal, es preciso darle la importancia que se merece.
Uno de los principios fundamentales en Japón es el de “Hara Habchi Bu” o “comer menos para vivir más. Los japoneses acostumbran a no llenarse en las comidas de forma habitual y a dejar una parte del estómago vacía sin llegar a la saciedad. Una sensación muy positiva según explican multitud de expertos, que previene los atracones y favorece una alimentación más responsable.
Tipos de alimentos consumidos
Los japoneses, además, evitan los alimentos muy densos.
Aquellos que los hagan sentir pesados después de haberlos comido o que, por sus grasas, resulten en “bombas calóricas” difíciles de digerir. Los tipos de alimentos más consumidos por los japoneses son los no procesados ya que, su filosofía del yin y el yan les impulsa a alimentarse de la forma más natural posible.
Sobre su estilo de vida, los japoneses no destacan por físicos especialmente musculosos y sus ejercicios predilectos tampoco apoyan esa filosofía. Prefieren deportes como el yoga, el jogging o los estiramientos. Deportes que se alejan de los entrenamientos de fuerza pero que ayudan a mantener la línea gracias a la quema de calorías y que pueden resultar muy relajantes para el sistema nervioso.
Por último, otro de los grandes éxitos de los japoneses centenarios es su control de la postura. Mantener una postura estilizada, evitando agachar la cabeza o flexionar la espalda previene los dolores musculares y ayuda a llevar una vida más plena.
