Mejora tu rendimiento en los exámenes finales gracias a esa práctica

Es época de exámenes finales y el cuerpo lo sabe. Incorpora esta técnica al estudio y observa cómo tus resultados mejoran

Las Navidades no solo traen consigo renos de nariz roja, hombres barbudos subidos en trineos y abetos que se iluminan, sino también una buena convocatorio de los exámenes finales. Probablemente te encuentres ahora mismo en esta tesitura, deseando acabar lo antes posible para poder dedicarte tiempo a ti mismo o bien sufres ante la perspectiva de pasar unas vacaciones bajo la luz del flexo con los cosos sobre el escritorio.

Mejora rendimiento exámenes finales esta técnica
Los exámenes finales siempre han sido el coco de las Navidades. Hazles frente con esta técnica – dieta-com

Y es que en época de exámenes es cuando alcanzamos los mayores picos de estrés. El estrés es una reacción generado por una hormona llamada cortisol que en tiempos primitivos sirvió a los primeros seres humanos para la autodefensa. En términos estrictamente físicos el estrés pone al cuerpo en guardia, tenso y listo para luchar o para huir despavorido según las circunstancias. Aunque en el plano físico podría resultar útil, no lo es tanto cuando se trata de cuestiones puramente intelectuales como el desempeño académico.

El estrés pone el cuerpo en tensión pero también el cerebro, que tiende a bloquearse y a no procesar adecuadamente la información en aquellas actividades que demandan operaciones mentales más complejas. Por tanto, este estrés que tan efectivo es a la hora de saber quién es nuestro enemigo, resulta contraproducente cuando queremos concentrarnos en memorizar ese escurridizo tema de Historia. Puedes tratar de apaciguarlo repitiéndote algunos mantras como que después de la tormenta llega la calma, que los exámenes no reflejan necesariamente la realidad de tus capacidades o que incluso un rendimiento bajo no es sinónimo de un futuro incierto. Sin embargo, no todos contamos con la fuerza de voluntad necesaria para que estos axiomas penetren en nuestra cabeza y debemos probar suerte con otras vías.

Los caprichos

La vía mejor reconocida por la ciencia para combatir el estrés pasa por generar una respuesta cerebral directamente incompatible con él, es decir, la relajación. ¿Cómo? Realizando actividades que nos hagan sentir bien, con las que solemos desconectar de nuestros quehaceres diarios.

Los caprichos
Ir al cine podría ser una buena forma de generar esa respuesta incompatible de relajación – dieta.com

Po ejemplo, podemos permitirnos tomar una chocolatina, salir a correr durante un rato o echar unas cuantas partidas a ese videojuego que tanto nos gusta. Cualquier práctica que sirva para desencadenar en el organismo una respuesta de calma que hará desaparecer la ansiedad que hasta entonces nos había oprimido. Una vez realizada, nuestro rendimiento a la hora de estudiar se verá notablemente incrementado.

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