Te presentamos una forma muy sencilla para aliviar un brote de este virus muy contagioso que es habitual en nuestra sociedad.
Casi todo el mundo conoce a alguien que tiene o ha tenido un herpes labial. Un infección en el labio o alrededor de la boca que es causada por un virus muy contagioso denominado VHS, herpes simple. Aunque hay personas que no presentan síntomas, otras lo sufren con dolor y molestas llagas. A pesar de que el virus no tiene cura, te presentamos una sencilla forma de controlarlo y que sea menos doloroso y aparezca de manera menos habitual.
El herpes labial aparece en forma de pequeñas llagas o úlceras en los labios o alrededores que suelen ser muy molestas. Para paliar sus efectos es recomendable ponerse un paño húmedo y frío que aliviará los síntomas y contribuirá a limpiar la zona del virus. Tras hacer esto, se pueden tomar analgésicos que no necesitan receta como son las cremas con benzocaína o lidocaína. Por otro lado, existen algunos antivirales como el valaciclovir, el famciclovir o el aciclovir, que seguramente sean los más recetados.
Remedios naturales para el herpes labial
Si eres de esas personas que prefieren un remedio natural, te contamos algunos que te ayudarán con el herpes labial. Y es que a pesar de que los brotes tienden a mejorar sin ningún tipo de cuidado y a desaparecer pasados unos días o semanas, lo cierto es que con estos remedios, el virus se irá antes y molestando mucho menos.
Una vez que notes la aparición del herpes aplica té negro en la zona con un paño. Con esto conseguirás que la inflamación no vaya a más y las teaflavinas que posee esta bebida actuarán contra el propio virus.
También te recomendamos aplicar aloe vera en la zona. Podemos echarnos un gel de esta planta que acelera la curación y la cicatrización. Además, el aloe vera tiene propiedades antivirales, lo que ayudará a combatir al causante del molesto herpes labial.
Cabe recordar que a pesar de que el herpes labial es altamente contagioso no es peligroso para el ser humano, más allá de las molestias y el ardor que causa durante unos días en la zona afectada. De igual forma, los expertos han identificado varias causas como las causantes de la aparición de este molesta herida como son el estrés, la falta de sueño, los cambios hormonales o tener el sistema inmunitario debilitado.
