Son muchas las personas que sienten en alguna época de su vida esta sensación que les lleva a confundirse y contrariarse
En muchos casos tenemos tal dependencia de nuestro teléfono móvil que parece una extensión de nuestro propio cuerpo. Es cierto que en determinada circunstancias y trabajos se convierte en una herramienta imprescindible y necesaria pero cuando la jornada laboral ha concluido, el nivel de obsesión que tenemos de él sigue existiendo.
Tan fuerte es la obsesión que podemos padecer que en muchos casos hemos padecido sin saberlo el síndrome de la vibración fantasma. Simplemente se trata de sentir que nuestro celular ha emitido una vibración, bien sea un mensaje de sms, WhatsApp, o una notificación de redes sociales, y cuando acudimos a ver qué ha sido descubrimos que no tenemos nada, que hemos imaginado la vibración sin que ella se haya producido.
Esto se produce al continuo arraigo que tenemos al teléfono que nos hace estar en permanente alerta por si alguien nos escribe o nos manda algo. Esta sensación es real y son muchas las personas que la han sufrido en alguna ocasión. Se trata realmente de una verdadera obsesión.
Todas las personas han vivido este síndrome alguna vez
Nuestra mente en esta ocasión nos juega una mala pasada porque realmente no se produce el hecho que nuestro cerebro nos indica que ha pasado. Está claro que mientras más predispuesto estemos a estar en el estado de alarma en el que entramos con nuestros teléfonos móviles, más vulnerables vamos a ser a sentir este estímulo que proviene del cerebro.
Hay personas que se encuentra en determinados momentos de su vida laboral en alto estado de estrés y que mantienen una relación con el móvil mucho más intensa que en otros periodos de su vida. Son esas personas las que tienen mayor porcentaje en esos momentos de sufrir el Síndrome de la vibración fantasma.
No se trata de una patología como tal o un problema mental, además tiene una solución fácil de obtener. Solo tenemos que cambiar nuestros hábitos para corregir errores que comentemos con el uso de los móviles. Podemos recurrir a la activación del volumen y no solo dejarlo en vibración, en este caso siempre sabremos si ha sonado o no.
Proceder a que nuestro teléfono nos indique solamente las llamada o los mensajes de WhatsApp, y dejar a un lado las alerta de redes sociales que pueden llevarnos a esta clase de equívocos.
Y muy importante es saber respetar el tiempo que tenemos que destinar para el descanso, la comida o nuestro tiempo de ocio. Aquí la desconexión debe ser total.