Existen una serie de yogures que son especialmente apropiados para perder peso. Te revelamos sus secretos y por qué deberías tomarlos
Seguro que este año te has planteado de una vez por todas mejorar tu condición física. Seguro que te has apuntado el gimnasio y has hablado largamente con el monitor acerca de tus metas prioritarias, sobre tu experiencia haciendo ejercicio o cualquier deporte y sobre una tabla de ejercicios para iniciarte en la instalación deportiva. Y puede que tal vez hayas decidido darle un giro radical a tu alimentación.
Si ese es tu caso, es posible que hayas considerado dejar atrás algunos alimentos y que, en su lugar, hayas incorporado otros a tu nuevo estilo de vida. Tal vez hayas renunciado a los dulces, a la bollería industrial, al chocolate y a otros alimentos ricos en calorías, como las frituras, los platos combinados consistentes en filetes, patatas fritas y huevos, a embutidos como el chorizo o el queso muy curado y una larga lista negra de la que ya hemos hablado en otras ocasiones.
Probablemente ahora estén insistiendo con las verduras y las frutas y te hayas hecho íntimo amigo de los yogures, esos pequeños envases que pueden llegar a contener el sabor de una fruta son la necesidad de enfrentarse a su para algunos demasiado blanda textura o a su mal estado si está excesivamente madura. En estas circunstancias, los expertos recomiendan tres tipos muy específicos de yogures que contribuyen a tus dietas de pérdida de peso y de quema de grasa corporal.
El primero de ellos es que el todo el mundo conoce como yogur de proteínas, una opción libre de grasas y de azúcares añadidos que suele ser la opción preferida por los deportistas por su gran variedad de sabores y su bajo aporte calórico, que permite comer cantidades más abundantes.
Las otras opciones
La segunda alternativa es el archiconocido yogur griego, la tentación a la cual sucumben miles de clientes en todo el año por su textura cremosa y su marketing asociado con las antiguas deidades clásicas. Eso sí, conviene revisar las etiquetas para comprar la mejor opción.
La última de las opciones pasa por un yogur natural que no contenga ningún tipo de conservantes, colorantes u otro componente que pueda resultar perjudicial para nuestra salud y que nos incite a ingerir más calorías. Si incorporamos cualquiera de estas opciones, acabaremos observando resultados.
