Si estás pensando un postre para Semana Santa, te enseñamos a preparar unas ricas torrijas con una receta muy barata.
No son pocas las personas que no se pueden quedar un poco quietas y ya están pensando qué hacer en Semana Santa. Algunos piensan dónde pueden viajar para escaparse de la rutina, otros analizan cómo aprovechar los días libres, si para estar con la familia o para descansar sin compromisos, y están también los que se preocupan por la comida particular en estas fechas especiales. En este artículo, para aquellos que viven pensando en la gastronomía, te enseñaremos a preparar unas ricas torrijas, un postre bastante tradicional para estas jornadas. Un postre que, además, es bastante barato y no te hará gastar una gran suma de dinero en el supermercado.
Las torrijas son muy fáciles de preparar. Es un platillo que ya tiene una larga historia porque, según dicen, todo se remonta hasta el siglo IV, en la época de los romanos. Quién sabe si es verdad. Lo cierto es la receta es muy sencilla. ¿Te animas a prepararla en tu hogar? Aquí te dejamos algunos consejos que te pueden servir…
La receta para preparar torrijas en tu casa y no gastar tanto dinero
Primero, como siempre, debemos tener en cuenta los ingredientes que utilizaremos en cada receta. Anotar para no olvidar: una baguette del día anterior (si está dura, mejor todavía), un litro de leche, 150 gramos de azúcar, una rama de canela, cáscara de un limón (el detalle de sabor), dos huevos, mantequilla, azúcar y canela molida para espolvorear.
El primer paso, una vez conseguidos todos los ingredientes, es cortar el pan en rebanadas. Mientras tanto, en una cacerola, vamos calentando la leche, el azúcar y la cáscara de limón. La retiramos del fuego cuando esté a punto de hervir y dejamos todo reposando para que se mezclen los sabores.
El segundo paso consiste en poner las rebanadas de pan en una bandeja profunda y agregamos la leche caliente por encima. La intención es que el pan absorba la leche por todos los lados.
El tercer paso es batir los huevos mientras el aceite se va calentando en una sartén. Cada rebanada de pan se empapa con el huevo batido y se pasa a la sartén. Después se agrega la mantequilla buscando que queden todavía más doradas. Cuando estén listas, se sacan de la sartén y se coloca en un papel absorbente, así logramos eliminar el exceso de grasa.
El último paso consta de mezclar las torrijas con azúcar y canela. Y luego se dejan enfriar a temperatura ambiente.
