El legado de Coco Chanel vive hoy como un imperio de lujo: elegancia atemporal con sus trajes de tweed, perfume Nº5 y bolsos icónicos que definen moda y estilo.
Coco Chanel redefinió la belleza enfocándose en la libertad, comodidad y sencillez. Su visión buscaba una elegancia natural que empoderaba a la mujer para vivir activamente, despojándose de los corsés y la opulencia. Para ella, la verdadera belleza nacía de la confianza y autenticidad personal.
Su icónica moda de líneas limpias y tejidos cómodos, como el jersey, liberó el cuerpo femenino. Promovió el bronceado y el pelo corto, ideas que antes eran impensables. En esencia, Chanel defendió que «la belleza comienza en el momento en que decides ser tú misma», transformando la moda y la belleza en una expresión de individualidad y bienestar.
El secreto de Coco Chanel en su plato preferido
El 19 de agosto de 1883, en Francia nació Gabrielle Bonheur Chanel, más tarde conocida como Coco Chanel, una figura que transformaría la alta costura con su visión de practicidad y modernidad. Su ritmo de trabajo era legendario: se cuenta que para cumplir con las entregas de sus adineradas clientas, era capaz de saltarse el sueño por dos noches seguidas. Chanel atribuía su excepcional físico —pequeña, delgada, seca— a una supuesta mala alimentación durante su infancia en el orfanato, un hábito que, según ella, mantuvo en la edad adulta.
Famosas eran sus sopas de la tarde, justificadas con la frase: «Tengo demasiado que hacer como para perder el tiempo haciendo digestión». Sin embargo, parece que su almuerzo favorito eran unas sencillas patatas hervidas, aderezadas con un chorrito de aceite. Este plato, sorprendentemente modesto para una figura de su calibre, es en realidad un aliado formidable para quienes buscan perder peso.
Las patatas, en contra de la creencia popular, son muy bajas en calorías. Para igualar las 400 calorías de 100 gramos de pasta, se necesitarían unos 600 gramos de patatas, una diferencia abismal. Más allá de su bajo contenido calórico, son increíblemente fáciles de digerir, lo que las convierte en una excelente opción para personas con gastritis o dificultades digestivas. Para los amantes de la cocina rústica, las patatas cocidas bajo las cenizas de una chimenea son una verdadera delicia. Así, la «dieta» de Coco Chanel, más allá de la anécdota, nos ofrece una valiosa lección sobre la eficiencia y la digestibilidad en la alimentación.
