La búsqueda de uñas fuertes y saludables es una preocupación común. Si tus uñas tienden a quebrarse, pelarse o crecer lentamente, la solución podría estar en tu dieta.

Dos componentes clave que juegan un papel fundamental en la salud de las uñas son la biotina y el colágeno. Incorporarlos adecuadamente en tu alimentación puede marcar una diferencia significativa.
¿Uñas de acero? El secreto está en tu plato
La biotina, también conocida como vitamina B7 o vitamina H, es una vitamina esencial del complejo B que desempeña un papel crucial en la producción de queratina, la proteína principal que compone las uñas, el cabello y la piel. Una deficiencia de biotina puede manifestarse en uñas débiles, quebradizas y con crecimiento lento.
Afortunadamente, la biotina se encuentra en una variedad de alimentos fácilmente accesibles. Los huevos, especialmente la yema, son una excelente fuente. Otros alimentos ricos en biotina incluyen las nueces, las almendras, los cacahuetes, la avena, la soja y las legumbres. Incluir estos alimentos en tu dieta diaria puede fortalecer tus uñas desde adentro hacia afuera, ayudándolas a ser más resistentes a las roturas y el astillamiento.

Mientras que la biotina se enfoca en la queratina, el colágeno es otra proteína vital que proporciona estructura y resistencia a los tejidos conectivos, incluyendo las uñas. Es como el «cemento» que mantiene unidas las células y fibras, contribuyendo a la elasticidad y fortaleza. A medida que envejecemos, la producción natural de colágeno en nuestro cuerpo disminuye, lo que puede llevar a uñas más frágiles y propensas a romperse.
Para aumentar tu ingesta de colágeno, puedes optar por alimentos como el caldo de huesos, que es una fuente natural rica en esta proteína. Otros alimentos que apoyan la producción de colágeno incluyen las frutas cítricas (ricas en vitamina C, necesaria para la síntesis de colágeno), las bayas, las verduras de hoja verde oscura y el pescado. También hay suplementos de colágeno disponibles, aunque siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación.
La clave para unas uñas resistentes y de crecimiento saludable radica en una dieta equilibrada que incorpore suficientes cantidades de biotina y colágeno. No se trata solo de aplicar esmaltes endurecedores o tratamientos externos; la verdadera fortaleza yace en la nutrición interna. Al priorizar alimentos ricos en estos nutrientes, estarás proporcionando a tus uñas los bloques de construcción necesarios para que sean fuertes, duraderas y luzcan su mejor versión. ¿Estás listo para nutrir tus uñas desde el interior?