Enfrentarnos a nuestros dolores y pensamientos es mucho más fácil cuando los vemos reflejados en papel y los asimilamos
No son muchas las personas que han comenzado a escribir para liberarse de su mente, para sacar y exponer aquello que le hacía mal y se han convertido posteriormente en escritores. Pero lo cierto es que escribir sana, incluso a escritores contrastados y con mucho valor en el mercado, exponer situación desagradables, pasar duelos, errores en lo laboral, en definitiva, enfrentarte a problemas y verlos a la cara, aunque sea en papel ayuda.
Son varios los psicólogos que han incorporado esta disciplina a los métodos que utilizan con sus pacientes. Es algo que ofrece una única salida a la persona, no tiene posibilidades de elegir otras opciones, es ella misma y sus pensamientos, con solo una puerta por la que salir, y eso en definitiva hace más que bien, porque a ti no te puedes engañar.
La capacidad de analizar el problema que ofrece contar una historia, la tuya o la de otro, pasar por un universo imaginario, inventarte prados o restaurantes, hace que la imaginación se coloque a otro nivel y con ella el problema.
Escribir ayuda a liberar la mente
La escritura terapéutica te permite viajar a los más hondo de la cuestión. Los tiempos los marcas tú y solo tú tienes la excavadora que te permite profundizar. Lo mejor de este tipo de escritura es que es perfectamente compatible con otras terapias que en ese momento se estén aplicando en el paciente para lograr un resultado.
La memoria es la gran beneficiada de este tratamiento pero evidentemente incide con fuerza en la ansiedad, en la depresión y hace que tu sueño sea mucho mejor, de mayor calidad.
Pero sus ventajas no solo se queda en la mente sino que también se trasladan a nivel físico. Tu cuerpo lo nota, y mucho. El sistema inmunológico adquiere una mayor fuerza, como también lo hace la capacidad de mantener la tensión y tus órganos interno mejoran
Es más, cualquier persona puede aplicar la escritura terapéutica para encontrar una solución a sus problemas ya que hay muchas que todavía no pueden expulsar esos pensamientos y convertirlos en palabras antes otras personas. Por eso esta técnica les puede ayudar.
La clave es escribir cuando lo necesites, no tienes que marcarte una pauta ni obligación todo está en acceder a ella cuando la necesites. No tiene que ser para siempre no diaria. Cuando llegas al fondo del tema, a las entrañas del problema, duele, y duele mucho, pero son muchos los testimonios y profesionales que aseguran que dentro de ese dolor encuentras la liberación.
