Consigue una piel firme y radiante elaborando tu propia crema antiarrugas casera, solo necesitarás dos ingredientes de tu cocina.
El cuidado de la piel se ha convertido en una de nuestras grandes obsesiones. Cada son más las personas que siguen frente al espejo un ritual de belleza al comenzar el día y al terminarlo. Y es que con el paso de los años la piel va perdiendo firmeza, elasticidad y brillo. Dando paso a las indeseadas arrugas y líneas de expresión y a las milagrosas cremas antiarrugas.
Una vez pasamos de los 25 años y con nuestra piel perdiendo colágeno y desidratándose, la cosmética se convierten en nuestra mejor aliada. Sin embargo, la mayoría de sus productos son bastante caros y poco duraderos, y más si tenemos en cuenta que hay que usarlos a diario. Frente a esto muchas personas optan por elaborar su propia crema antiarrugas casera como la que nosotros os traemos hoy. Es muy fácil de preparar y solo necesitarás dos ingredientes bastante habituales en nuestra alimentación.
Cómo preparar tu crema antiarrugas casera con solo dos ingredientes de cocina
Elaborar en casa nuestros propios cosméticos tiene múltiples ventajas. Por un lado evitas exponer tu piel a las sustancias químicas típicas de los productos beauty y que sin saberlo nos dañan poco a poco. Son mucho más económicos que las carísimas cremas que te prometen resultados instantáneos si cumplirlos. A nivel moral y ético cuidas y proteges el medioambiente y además evitas que testen con animales. Por eso hoy en dieta.com os enseñamos a preparar vuestra propia crema antiarrugas casera y con ingredientes baratísimos que seguro encontraréis en la cocina.
Los ingredientes naturales que necesitamos para crear nuestra propia crema antiedad son la avena y la miel. Ambos dos alimentos estrella de nuestra dieta y que aportan numerosos beneficios a nuestro organismo y a nuestra piel.
Por un lado, la avena contiene compuesto antiinflamatorios que pueden ayudarnos a disminuir la inflamación de la piel o las irritaciones. Esto es especialmente beneficioso para las perdonas con dermatitis o eczemas. También es un gran exfoliante y posee propiedades humectantes que pueden contribuir a la hidratación de la epidermis. Por otro lado, la miel es el ingrediente perfecto para completar esta eleboración pues es rica en vitamina C, lo que contribuye a la optención natural de colágeno en el cuerpo.
Preparar esta crema es muy sencillo y a penas te llevará unos minutos. Para empezar necesitarás: dos cucharadas de avena, otras dos de yogur sin azúcar y por último una cucharadita de miel. Una vez tengamos preparados los ingredientes solo tenemos que incorporarlos en una licuadora hasta convertirlos en una especie de harina.
Después debemos mezclar bien el polvo obtenido con las dos cucharadas de yogur y la cucharada de miel hasta obtener una textura homogénea. Por último, aplícala sobre el rostro limpio y sin maquillaje con la ayuda de los dedos. Deja actuar durante 20 o 30 minutos y retírala con agua tibia y jabón.
Debemos utilizar nuestra crema una o dos veces a la semana durante al menos un mes para conseguir un rostro suave y de porcelana. No obstante, antes de nada es importante que realices algunas pruebas, por ejemplo en la piel de las manos, para descartar posibles alergias. Y siempre frente a la duda consulta con un especialista.
