Con esta técnica podrás elaborar diferentes platos para cada día de la semana de una forma fácil y cómoda y manteniendo una dieta equilibrada
Todos estaremos de acuerdo que cuando queremos llevar una nutrición acorde a unos hábitos de vida saludable, lo vital sería mancharnos las manos, meternos en la cocina y empezar a preparar cada una de las comidas que tenemos que realizar a lo largo de la jornada. Tenemos que tener en cuenta que con las comidas que compramos ya elaborada no vamos a adquirir la misma cantidad de nutrientes que tienen aquella que nosotros elaboramos y comemos, porque normalmente los alimentos que tendemos a comprar tienden a poseer grandes cifras de grasas.
Pero no crea que somos ajenos a la realidad que viven miles y miles de personas y que hacen que no se puedan meter en la cocina, como a muchos de ellos les encantaría, por otra parte. Y es que el tiempo es el gran enemigo de una alimentación saludable, aunque a priori ninguno de los dos guarde una estrecha relación y tengan nada que ver. El ajetreado día a día que vivimos nos hace que tendamos a minimizar esfuerzo para que nos dé lugar de realizar cuantas más tareas mejor. Y claro está, si podemos comprar la comida y ahorrarnos el elaborarla, es tiempo que podemos dedicar a otros menesteres.
Para solucionar estos problemas, igual puede venirte bien hacer un batch cooking. Se trata de elaborar a la vez varios platos para diferentes días de la semana, o cocinar recetas intermedias que pueden combinarse unas con otras. Esta manera de meterse en la cocina tiene grandes beneficios entre los que se encuentra que mirar el reloj no sea un quebradero de cabeza, ya que no te llevará mucho y tendrás una dieta equilibrada, que es de lo que se trata.
La falta de tiempo nos impide cocinar
En este sentido tendrás que tener claras algunas cuestiones como por ejemplo el número de raciones que tendrás que preparar, si es para uno solo o para varios miembros de la familia, y los recipientes donde los vas a poner y su comodidad a la hora de comerlos.
Dentro de las recetas que puedes preparar para realizar esta técnica están las legumbres. Con su preparación puedes hacer de más y con el resto que te sobra meterlo en el congelador para tenerlas disponibles en otro día. La carne y el pescado como fondo de otros platos también es muy recurrente y tiene una fácil preparación. También tendrás que tirar del congelador. Este fondo va muy bien con arroz, por ejemplo.
Los sofritos también ayudan. Estos se pueden mezclar con diferentes alimentos y puedes obtener diferentes platos. Al igual que los salteados de verduras, que pueden ser aplicados en distintas recetas.
