Aunque sea uno de los alimentos más comunes en nuestra dieta, debemos de tener cuidado porque puede afectar a tu cuerpo.
El pan es uno de los alimentos más antiguos y más típicos en nuestro día a día. Se lleva consumiendo durante siglos. Está hecho a base de hidratos de carbono complejos, vitaminas y minerales, pero no todos los panes son iguales; dependerá de cómo estén hechos.
El tipo de pan y la cantidad consumida afectará de distinta manera a nuestro organismo. Por ello, si quieres saber cómo puede actuar en tu cuerpo, sigue leyendo este artículo y descubrirás los efectos de su consumo diario.
¿Qué le pasa a mi cuerpo si como pan todos los días?
Como se ha mencionado anteriormente, hay que prestar atención, sobre todo, al tipo y cantidades que comemos diariamente. Por ejemplo, el pan integral es más sano que el blanco, siempre y cuando se consuma con moderación. Esto se debe a que el segundo tipo está hecho a base de harinas refinadas que pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre, produciendo diabetes.
Es muy importante saber, además, que el pan integral da una sensación de mayor saciedad que el blanco porque contiene fibra, entre otros nutrientes, y hace que queramos ingerir menores cantidades. Pero recuerda, si quieres consumir un pan completamente integral, debes fijarte en que, en su etiqueta, ponga “100% integral”. Según el Real Decreto 308/2019, solo se puede etiquetar como pan 100% integral a aquellos que verdaderamente sean de este tipo por el uso de la harina correspondiente en su elaboración.
Comer pan integral aporta una mayor cantidad de fibra que el blanco y nuestro tránsito intestinal mejorará a través de su consumo diario. Asimismo, los niveles de azúcar serán menores y su ingesta ayudará a controlar el peso, porque nos notaremos saciados mucho antes. Por otro lado, tendremos un mayor aporte de energía para nuestro cuerpo, puesto que estaremos introduciendo hidratos de carbono de forma más saludable.
No obstante, si tomamos habitualmente pan blanco, lo que haremos será incrementar los niveles de azúcar en sangre, pudiendo generar diabetes. Al ingerir este tipo de pan, podemos ganar peso, debido a que, como hemos dicho antes, al no tener fibra, la sensación de saciedad será mucho menor. Por ello, si eres de los que consumen este pan a diario, lo mejor es que no tomes demasiado y no lleves una vida demasiado sedentaria. Por último, has de saber que comer este tipo de pan puede acabar provocando problemas en el microbioma, es decir, afecta a las bacterias que tenemos en nuestro intestino. Así pues, recuerda no abusar de él.