Pequeños detalles son los que nos dan la posibilidad de ser felices aunque no siempre somos conscientes de ellos
Quizás no somos conscientes de que muchas veces la felicidad la tenemos más al alcance de la mano de lo que nos pensamos y no la cogemos. Hay determinadas cosas o reacciones que nos producen una felicidad plena e inmediata y no atendemos a ellas en muchos casos porque no reparamos en ese momento de placer que nos aporta, la tendemos a normalizar y pierden ese gran efecto que nos supone en nuestro día a día.
Estamos hablando por ejemplo de ese beso con un ser querido, de la demostración de amor hacia nosotros que supone y que hace que nos sintamos bien. O también esa carrera por el parque en la que nos hemos esforzado más de la cuenta y hemos respondido al reto al cien por cien. Ese momento de orgullo personal debe trasladarse a un sentimiento de felicidad.
Podemos tener una auténtica maquinaria de crear felicidad y no reparamos en ello. La dopamina, oxitocina, serotonina y endorfina, todas estas hormonas son las causantes de que nos sintamos bien y le podemos dar rienda suelta con las acciones que hagamos en nuestro día a día.
Podemos fabricar las hormonas que nos dan la felicidad
Prueba a salir a simplemente caminar al aire libre, esto puede ser solo dar un paseo por el parque o bien caminar de regreso a casa después de una dura jornada de trabajo. Este simple gesto hará que la serotonina que tienes en el cuerpo se dispare. Si lo estimas conveniente, escucha también la música de tu grupo favorito que hará también que tengas la confluencia de la dopamina y la endorfina.
Muchos estudios han revelado que la oxitocina es la hormona relacionada con el ámbito amoroso, pero también el social. Podemos generar que se aumente simplemente manteniendo una vida social activa donde mantengamos una buena conversación con amigos o pasando tiempo con nuestro perro en el parque. Pero, sobre todo, mostrándole nuestro amor a los seres queridos que tenemos a nuestro alrededor.
Otro truco para poder alcanzar la felicidad en nuestro día a día es llevar una vida saludable con una dieta adecuada. Además, poder tomar algunos rayos de sol ayudan igualmente a que los niveles de serotonina vayan creciendo, ya que es la hormona que nivela el estado de ánimo, en el que confluyen el apetito o el descanso. También puedes realizar ejercicio diario para que también crezca esta hormona.
En cuanto a la endorfina, también trata el estado de ánimo, y es la que explota la euforia que sentimos. Prueba con reír durante el día, da igual el motivo y la forma, lo importante es poder esbozar una sonrisa sanadora. El sexo también es un buen compañero de viaje para esta materia.
Todo esto son pequeños detalles que pueden hacer que podamos ser felices en nuestro día a día.
