Siempre existe la eterna pregunta de si es mejor descansar con o sin almohada para tener una mejor calidad del sueño
El descanso, que importante es y que poco lo respetamos en muchas ocasiones. Ciertamente, desde hace varias décadas toda la sociedad está prestando atención a cumplir las siete u ocho horas de sueño que una persona debe tener para conseguir un descanso pleno. Los ciudadanos están siendo conscientes de que para enfrentarse a las duras y exigentes jornadas, tanto laborales como personales, es necesario descansar para salir victoriosos.
Hay que pararse a pensar que un tercio de nuestra vida lo pasamos en la cama, por lo que, tanto el colchón como la almohada, así como las sábanas, el nórdico, o incluso hasta el pijama, deben ser lo suficientemente cómodos para que no interrumpan nuestras horas de sueño. Y sobre todo, en el caso del colchón y la almohada, que no supongan un malestar en forma de problemas musculares u óseos.
Y aquí existen disparidad de criterios a la hora de valorar si es bueno o malo dormir con almohada. Muchos expertos no terminan de decantarse sobre si es bueno o malo dormir con almohada, ya que no es todo cuestión de extremos y se puede entrar en la gama de grises. Lo ideal sería realizar un estudio concienciado sobre cada caso en particular, cada cuerpo y cada postura de la persona a tratar para determinar si necesita o no dormir con almohada y, en el caso de necesitar una almohada, también determinar el tipo de altura a la que la tiene que poner para que no suponga un problema en su salud.
Es necesario una evaluación de la postura
Lo mejor es evaluarte a ti mismo, y si en el transcurso de tu vida has dormido con la almohada, y no se ha mermado ni tu cuerpo, centrándonos en los músculos y las cervicales, ni tu descanso, no tienes porque variar la forma de dormir y puedes seguir perfectamente durmiendo con almohada. Si por el contrario echas la vista atrás y ves que has tenido que acudir varias veces a tu médico o incluso requerir los servicios de un fisioterapeuta, lo lógico es que te plantees dudas.
Para saber qué tipo de superficie es mejor para nuestro sueño lo ideal es establecer una alineación con la posición de nuestra columna vertebral. Igualmente, ver la presión que se realiza en la almohada y por último, contemplar la masa muscular de la persona en concreto.
Por lo tanto, y modo de resumen, tienes que observarte a ti mismo y evaluar los problemas que puedas tener sobre todo en la espalda y en las cervicales para contemplar la posibilidad de dormir sin almohada, o por el contrario, si duerme sin ella, colocarte una para corregir algún que otro desajuste ando en la columna vertical como en el cuello. Ten en cuenta que el descanso es primordial para regenerar el cuerpo.
