La ajetreada vida diaria nos impide tener rutinas deportivas, pero tenemos que encontrar la hora que podamos hacer deporte
Muchas veces no practicamos el deporte que necesitamos en nuestra vida a la hora que nosotros queremos si no cuando nuestro trabajo y compromisos personales nos van liberando ese hueco en la agenda para practicar nuestro deporte favorito. En muchos casos nos quedamos sin realizarlo porque tener los mismos horarios que nuestros amigos o compañeros de disciplina es prácticamente imposible. Y es por ello que recurrimos al gimnasio ya que es el único compañero que nos puede seguir el ritmo.
Son muchos los expertos que hablan sobre cuándo es mejor realizar deporte. Algunos que piensan qué a primera hora de la mañana es cuando más efecto tiene en nuestro organismo mientras que otros consideran que es por la tarde cuando tenemos que realizarlo. Una investigación de la Universidad de California Lleva a la conclusión de que el deporte es mejor realizarlo por la mañana, y nada más al levantarnos de la cama. La premisa que manda esta investigación es que es lo más importante que debemos hacer para meterle intensidad a nuestro metabolismo. Además de que se activan las llamadas hormonas de la felicidad.
Mientras tanto, un estudio del Instituto de ciencia Weizmann de Israel, concluye que por la mañana no es el momento ideal para la práctica deportiva, sino que es en el atardecer, incluso durante los primeros minutos de la caída de la noche, cuando el cuerpo es más receptivo a recibir los beneficios del deporte, ya que el gasto de oxígeno baja considerablemente y podemos alcanzar mucha más resistencia y fuerza. Todo esto ocurre porque la temperatura corporal sube y propicia que podamos quemar un volumen más elevado de calorías.
Debemos practicar deporte todas las semanas
Cierto es que ambas horas del día tienen sus beneficios, pero también tienen sus cuestiones negativas. La única gran verdad es que debemos practicar deporte cuantas más veces a la semana mejor, obviamente, respetando los tiempos de descanso y sin meterle una presión innecesaria al cuerpo.
Tener una rutina diaria, independiente, mente de la franja horaria en la que se practique, traerá muchas consecuencias positivas y nos servirá de escudo en la lucha contra las enfermedades comunes.
También está la cuestión de los gustos porque muchas personas prefieren un determinado horario o tienen manías, como correr por la mañana. Podrías realizar alternancia en cuanto a las horas de entrenar y esto sería muy beneficioso ya que pondrías en exigencia a tu cuerpo ya que no se acostumbraría solo a una hora y tendría que responder a cambios y a estímulos diferentes.
