El desayuno es la primera comida del día y la más importante, haz que sea efectiva para tu organismo y además no pases hambre
Cuando pensamos en un desayuno que nos evite tener más hambre hasta la hora del almuerzo, no quiere decir que sea desayuno demasiado copioso, sino que tenga alimentos que contribuyan a saciarnos más y que tenga las suficientes propiedades para que no tengamos que recurrir a más alimentos durante la mañana. Además el acto de desayunar no tiene porque llevarse a cabo en el justo momento de levantarte de la cama.
Hay personas que si realizan está acción justo después de abrir los ojos, pero hay otras que necesitan un proceso y un tiempo para poder llevarse el primer bocado del día a la boca. Y no tenemos que pensar que una forma de desayunar es mejor que la otra ya que no hay ningún indicio para que pensemos que hay que elegir una. Simplemente hay que respetar cada decisión.
Cuando muchos piensan que desayunar es simplemente una costumbre que nos han ido inculcando conforme nos educan, pocos piensan que esta comida es una magnífica forma de cuidarnos. Es una comida esencial para darle energía al cuerpo y protegerlo de bacterias.
El desayuno es la comida principal del día
Tenemos que pensar que venimos de ocho horas de sueño, ocho horas donde hemos tenido un descanso reparador, pero que no nos hemos llevado ningún nutriente a nuestro organismo por lo que el desayuno será la primera comida que realicemos después de ese periodo. Es por eso que es necesario para tener una buena entrada tanto en el mundo laboral, como en el caso de los estudiantes, tener una mayor atención a las clases.
Tenemos que tener un desayuno que contenga altas dosis de proteínas, porque eso decidirá en que podamos completar esas primeras horas del día con un nivel elevado de atención, y además tener la sensación de poseer el estómago completamente saciado.
Las proteínas son sin duda la gasolina que necesita nuestro organismo para empezar a funcionar cuando más lo necesita. También, contribuye a que no pasemos hambre durante la jornada hasta llegar al mediodía.
Los desayunos no tienen porque ser aburridos en ese sentido puedes probar con fruta fresca, avena, yogur y, por qué no, meterle una porción de pizza que lleve algo verde (vegetales) y huevos. Puedes innovar y ponerle Quinoa incluso un poco de aguacate.
Y es que el desayuno puede ser también un alimento para nuestra mente y ser un motivo para que el sistema cognitivo tenga también un aporte de energía.