Con el paso de los años muchas enfermedades empiezan a mostrarse pero podemos bajar su incidencia en nuestro cuerpo
Llegar a cumplir 40 años, puede ser sinónimo de plenitud y muchas cuestiones de nuestra vida. Quizá sea la cumbre en lo laboral, lo profesional, incluso en relaciones sentimentales. Pero desgraciadamente también demuestra algunas patologías que nunca habían dado de la cara y que llegado a este momento empieza a relucir. Pero no te asustes que está dentro de la hoja de ruta.
La miopía puede ser una de estos achaques que nunca habíamos evidenciado y que ahora empiezan a mostrarse. Y es algo mucho más normal de lo que incluso podemos llegar a pensar. Lo notamos sobre todo cuando vamos conduciendo y ese cartel que antes veíamos con total nitidez empieza a aparecer borroso. Esto se produce por una curvatura excesiva de la córnea que hace que la imagen aparezca poco nítida.
Si en la familia hay algún antecedente de miopía, los genes harán su trabajo llegada esta edad. Pero además, también hay cuestiones que nos rodean el otro día a día que inciden de manera decisiva a tener miopía a los 40 años. Éstos pueden venir provocado a centrarnos en nuestro ordenador, móvil o cualquier objeto al que tengamos que estar toda nuestra atención en una distancia cercana. Igualmente si se trabaja en entornos aislados con poca luz también contribuye al desarrollo de miopía.
La miopía puede evidenciarse a los 40 años
Para intentar prevenir que vaya más lo recomendable es tener actividades donde la luz solar sea protagonista. En este sentido, el deporte es muy beneficioso. También tenemos que tener en cuenta que si nuestro trabajo está siempre pegado a un ordenador en nuestro tiempo libre tendremos que limitar la exposición a pantallas como móviles o tablets, ya que nuestra vista tiene también la necesidad de descansar. En cuanto a esta cuestión también se puede realizar pausas en el trabajo cada 25 minutos y así poder descansar los ojos.
Aunque te resulte algo sorprendente, la postura también influye en el aumento de la miopía. Intenta tener una buena postura cuando estés en la oficina. Por último, el mantener inspecciones en cortos espacios de tiempo, también ayudará para evitar la miopía. Sobre todo si empiezas a tener dolores de cabeza, es un síntoma inequívoco de que esta dolencia ocular se puede desarrollar.
Si sufres miopía a los 40 años no te deprimas, como ya has podido observar es una dolencia que surge a muchísimas personas. No estamos hablando de que ya seas un anciano ni nada de eso pero sin duda alguna sí que es cierto que poco a poco tenemos que ir cuidando nuestra salud y tener una predisposición positiva para hacerlo ayudará a nuestro cuerpo.