Subir de peso es una realidad que afecta a más gente de la que en principio pueda parecer. Esta es la forma correcta de hacerlo
Todos hemos pensado alguna vez en que nos veríamos mejor delante del espejo si perdiéramos unos cuantos kilos. Y hemos creído, erróneamente, que esta es la realidad que domina en la sociedad, que la mayoría de nosotros necesita comer menos y hacer más ejercicio físico. Pero lo cierto es que también se da el caso opuesto: el de algunas personas que lo han intentado todo para subir de peso sin conseguirlo.
Y es que un peso demasiado bajo, esa figura esquelética, casi raquítica, esa complexión de fideo que tanto anhelan otros, tampoco es buena para la salud, pues se encuentra directamente en el otro extremo de lo que consideramos un cuerpo deseable y puede ser indicativo de otros trastornos alimenticios que afectan a gran cantidad de jóvenes, especialmente de sexo femenino como la anorexia y la bulimia.
Hay muchas razones por las que puedes encontrarte por debajo del umbral que los nutricionistas estiman como saludable. La primera de ella es la recuperación de una enfermedad. Es muy habitual que, si has permanecido ingresado en el hospital durante largo rato, tu cuerpo haya tenido una tendencia a perder peso, puesto que en los centros médicos se suele alimentar a los pacientes con platos bajos en calorías.
Otro motivo puede ser unos niveles muy elevados de estrés. El cortisol, la hormona encargada de generar la ansiedad, puede tener efectos dispares sobre cada uno de nosotros. En algunas personas desencadena un hambre felina y su ingesta de alimento es mayor, mientras que otras no pueden llevarse nada a la boca sin devolverlo al poco rato de haberlo ingerido. Sea cual sea el caso, estos son unos trucos para ganar peso de forma saludable.
Los trucos
Uno de los principales trucos pasa por comer más cantidad de comida saludable, a la que a su ve se le pueden agregar algunos aderezos igualmente sanos, como dados de queso fresco en las ensaladas o una locha extra de jamón cocido en las tostadas del desayuno.
El otro gran pilar es la bebida. Debes dosificar los tragos de agua a lo largo del día. Evita los trancazos que pueden hacerte sentir lleno fácilmente pero no descuides la regla de los ocho vasos si quieres aspirar a ganar peso rápidamente.
