En fechas especiales, como la celebración de las Fallas, en Valencia, se consumen muchos buñuelos de calabaza. ¿Te animas a prepararlos en tu casa?
No hay Fallas en Valencia sin que se consuman los famosos buñuelos de calabaza. Son una característica de estas fiestas, infaltables, claro está. Aunque, por otra parte, estos buñuelos se terminan comiendo casi todo el año. Algunos los comen en el desayuno, bien temprano, otros los dejan como postre después de la comida o de la cena, y están también los que prefieren merendar con esta obra de arte. Para gustos, no hay nada escrito, como dice el viejo refrán.
Ahora bien: ¿tú te animas a preparar estos buñuelos de calabaza en tu propio hogar? La tarea, que parece difícil, es todo lo contrario. Nosotros te dejamos aquí una receta bien sencilla para que los puedas elaborar en tu casa, sin tener la necesidad de comprarlos en otro lugar. Al principio, como todo, puede haber fallas en la cocina. Sin embargo, con la práctica, todo se arregla…
La receta para preparar los buñuelos de calabaza en tu hogar
Lo primero que debemos saber es que preparar esta receta nos demorará aproximadamente una hora y 15 minutos. Está claro: lo bueno tiene que demorar. Lo segundo que debemos tener en cuenta son los ingredientes que tenemos que conseguir en el supermercado. Anotar: 250 gramos de harina de fuerza, 50 mililitros de leche, una calabaza, diez gramos de levadura fresca, un cuarto de sobre de bicarbonato, canela, sal, aceite de girasol para freír y azúcar granulado.
El primer paso en esta receta es cortar la calabaza y dejarla en una olla con agua. La intención es que hierva durante media hora. Pasado dicho tiempo, quitamos la calabaza para batirla, logrando una textura de puré, y guardamos el agua de la cocción.
El segundo paso, ya cuando el agua de la cocción se haya enfriado, desmenuzamos la levadura en esa agua y vamos mezclando. Luego agregamos el puré y posteriormente el resto de los ingredientes. Seguimos mezclando bien, buscando una masa homogénea que dejaremos reposar luego hasta que duplique su tamaño.
El tercer paso, ya con la masa lista, es freír los buñuelos con aceite de girasol. Se puede hacer en una freidora o en una sartén honda. El aceite debe cubrir los buñuelos. El formato de dichos buñuelos los vamos formando con las manos.
Cuando estén bien dorados, los quitamos del aceite, los dejamos escurrir y los llevamos a un plato con papel absorbente. Una vez que estén secos, espolvoreamos con azúcar.