El deporte es un seguro de vida para poder dormir a pierna suelta por la noche. Estos son los motivos por los que funciona tan bien
El deporte es un seguro de vida. Y probablemente no hay definición que reúna mejor su esencia que la de seguro de vida. Todos recordamos ese vídeo promocional en el que aparecía un hombre anciano bien en silla de ruedas, bien caminando con la ayuda de un bastón o bien siguiendo una dieta muy estricta adecuada a sus distintas dolencias provocadas por la edad.
En paralelo, podía observarse a otro anciano que cambiaba la silla de ruedas por las ruedas de una bicicleta, el bastón por una cinta de correr o una rutina de cardio y los platos estrictos por una serie de dulces que podía permitirse. La moraleja de ambos vídeos es bien sencilla. El primero no había prestado demasiada atención al cuidado personal a lo largo de su vida, mientras que el segundo era un deportista nato que, al final de su vida, disfrutaba de los beneficios de haber entrenado el cuerpo.
Esta es una campaña de concienciación a largo plazo que trata de fomentar la práctica deportiva a lo largo de toda una vida. Pero, ¿cuáles son los beneficios del deporte a corto plazo? Todos sabemos a estas alturas que la práctica deportiva nunca produce frutos inmediatos sino que es más bien una carrera de fondo en la que cada vez nos iremos sintiendo más resistentes, más ligeros, más fuertes y más ansiosos de superarnos a nosotros mismos todos los días. Sin embargo, el deporte también tiene una repercusión directa sobre la calidad de nuestro sueño. Independientemente de a qué hora lo practiques, este es el motivo por el que influye en el descanso y por qué deberías incorporarlo a tu día a día.
El motivo
El motivo por el que el deporte mejora la calidad de nuestro sueño no es otro que el del consumo de energía. Al hacer ejercicio, el cuerpo libera una gran cantidad de energía. Dicha liberación tiene dos efectos distintos en el organismo, aunque compatibles.
El primero es la activación del cuerpo, que mejorará nuestra capacidad de concentración y nuestro rendimiento durante el día, dejándonos completamente exhaustos cunando caiga la noche, facilitando nuestro descanso y mejorando a la postre la calidad de nuestro sueño. Es por eso que es muy recomendable hacer deporte durante el día en lugar de por la tarde.
